Presenta su Memoria 2020, marcada por la solidaridad frente al coronavirus La Fundación Mensajeros de la Paz invirtió más de dos millones de euros para mejorar la vida de 81.868 personas

En el año 2020, la Fundación Mensajeros de la Paz ha invertido un total de 2.158.924 euros en su amplio abanico de programas tanto en España como en diferentes países del mundo. Una importante inversión económica que, en año de pandemia, ha podido ayudar a 81.868 personas. El dolor y las lágrimas del año de la Covid-19 han podido enjuagarse un poco gracias a la solidaridad de muchos.

“El año 2020 ha sido inmensamente duro para toda la humanidad, con una pandemia de coronavirus que se ha llevado demasiadas vidas por delante. Sin embargo, siempre he sido un convencido de que en los momentos más difíciles de la historia es cuando afloran mayores gestos de solidaridad entre las personas, y también creo que en la adversidad es donde nacen las lecciones más valiosas de la vida”, dice el Padre Ángel, presidente de la Fundación Mensajeros de la Paz, en la presentación de la Memoria 2020.

Esa inmensa catarata de solidaridad se ha plasmado en los 2.165.114 euros que la Fundación ha ingresado, la mayoría procedentes del sector privado. En concreto, la Fundación recibió 1.685.460 euros de entidades privadas, socios y colaboradores, donativos de particulares, entidades jurídicas, campañas y herencias. Sólo en donativos particulares ha recibido 890.611 euros, es decir el 53% del total de los ingresos. Mientras que de subvenciones públicas se ingresaron 479.653 euros.

Un dinero que, según entraba, salía en la actitud del 'buen samaritano. El grueso de los más de dos millones de euros han ido a parar a dos programas especiales para la Fundación: más de un millón, a comedores y banco solidario y 764.630 euros, a cooperación internacional. El resto, a formación de adultos, acogimiento de familias, así como gestión y administración.

La Fundación Mensajeros de la Paz creo el primer comedor social en 2012 y hoy regenta 6 comedores (3 en Madrid, 1 en León y dos en Melilla), en los que se ha atendido a un total de 939 personas, que reciben un menú completo al día.

Además, la Fundación cuenta con 6 ‘Bancos solidarios’, en los que ha atendido a 5.940 personas, que reciben una vez al mes una cesta de alimentos no perecederos y productos de higiene y limpieza, así como otra cesta de productos frescos, que se entrega semanalmente. Los Bancos solidarios de Ribera de Curtidores, Villaverde, El Pozo y Torrejón en Madrid, los de Villaluenga de la Sagra y Toledo capital, así como el de León han atendido en el 2020 a 5.940 personas. La Fundación también ofrece los servicios de un ‘Ropero solidario’, que ha llegado a 1.681 beneficiarios, o el recurso de una ‘Lavandería solidaria’.

En el ámbito de la formación, la Fundación ha impartido el curso de certificado de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, un curso de español para emigrantes, así como apoyo escolar en los centros de Madrid y León.

La Fundación regenta, asimismo, un centro de acogida de familias. Se trata de una pequeña residencia que acoge a familias en situación de vulnerabilidad por un período de tiempo limitado, durante el cual se trabaja de una forma integral con ellas, para ayudarles a encontrar una salida autónoma. En el centro, tienen cubiertas todas sus necesidades básicas y cuentan con el apoyo de profesionales, para orientarlas en la búsqueda de recursos que les permitan dejar el centro y salir adelante en la vida. En el año 2020, fueron 47 las personas acogidas en el centro.

La otra gran área de atención es la cooperación internacional, porque la Fundación Mensajeros de la Paz, además de dar respuesta a los más vulnerables en España, no se olvida de las inmensas necesidades de los países en vías de desarrollo, a los que, en 2020, dedicó un total de 775.184 euros para diversos proyectos en 14 países del mundo. Desde Argentina o Benin, pasando por Costa de Marfil, Mali, Congo, Senegal, Perú, Cuba, República Dominicana, El Salvador o Haití, hasta Jordania o Nepal-India.

Y es que, como dice el Padre Ángel, “si algo ha demostrado la crisis del coronavirus es que el mundo está conectado, por encima de las fronteras”. Además, “hemos comprobado cómo el abismo que separa a los que más tienen de los más empobrecidos se hacía más grande a causa de la pandemia”.

Por eso, el fundador de Mensajeros de la Paz se siente especialmente satisfecho “con los proyectos que mantenemos desde hace años en los países más empobrecidos, que no disponen de los recursos necesarios para hacer frente a esta emergencia ni a la devastación económica, social, cultural y hasta espiritual que dejará a su paso”.

Esta ingente labor solidaria de la Fundación Mensajeros de la Paz ha sido posible, como dice la directora de la Fundación, Nieves Tirez, “gracias a la labor de todos nuestros trabajadores, voluntarios, contrapartes, entidades colaboradoras y donantes, que han hecho posible que cerremos un año tan especial como éste enjugando algunas lágrimas de los hogares más vulnerables de España y de los países más desfavorecidos del mundo”. O como señala el Padre Ángel: “Vuestro compromiso nos acerca a un mañana en el que será posible crecer en la fraternidad”.

Para ayudar a ayudar a la Fundación Mensajeros de la Paz, pinche aquí

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