La ONG acoge la noticia de su muerte con tristeza y recuerda "su gran apoyo" Manos Unidas: "El magisterio de Benedicto XVI ha sido un impulso renovado para nuestro trabajo"
Las campanas de las iglesias de todo el mundo doblan a muerto por el fallecimiento de Benedicto XVI. Con su desaparición, la Iglesia pierde sin duda a un gran intelectual y, sobre todo, a un gran teólogo
Desde Manos Unidas, "al tiempo que resaltamos la gran figura intelectual que ha sido Benedicto XVI, recordamos también su gran apoyo a los más desfavorecidos en sus constantes alusiones a la Caridad"
"Ojalá, ante la actual crisis económica y de paz que amenazan al mundo entero, sobre todo a las personas más vulnerables, tengamos siempre presentes los mensajes de Benedicto XVI… nuestra Iglesia, hoy, se ha quedado un poco huérfana"
"Ojalá, ante la actual crisis económica y de paz que amenazan al mundo entero, sobre todo a las personas más vulnerables, tengamos siempre presentes los mensajes de Benedicto XVI… nuestra Iglesia, hoy, se ha quedado un poco huérfana"
(Manos Unidas).- Las campanas de las iglesias de todo el mundo doblan a muerto. El Papa emérito Benedicto XVI, conocido también por su nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger, ha muerto a los 95 años de edad.
La noticia, aunque esperada por el delicado estado de salud del Pontífice emérito, ha causado gran conmoción en todo el mundo y de manera especial entre los fieles católicos.
Benedicto XVI fue el 265° Papa de la Iglesia hasta febrero de 2013, momento en que, en un hecho infrecuente en el seno de la Iglesia católica, renunció al cargo de Sumo Pontífice. Después de esto, se retiró a vivir al monasterio Mater Ecclesiae, situado a pocos metros de la Casa de Santa Marta, la residencia del Papa Francisco.
Con la muerte de Benedicto XVI, la Iglesia pierde sin duda a un gran intelectual y, sobre todo, a un gran teólogo. En efecto, Joseph Aloisius Ratzinger enseñó teología durante 25 años en distintas universidades alemanas, antes de ser nombrado arzobispo de Múnich. Posteriormente, fue durante más de dos décadas Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, previamente a ser designado Papa, posición que ocupó entre 2005 y 2013.
Al tiempo que resaltamos la gran figura intelectual que ha sido Benedicto XVI, recordamos también su gran apoyo a los más desfavorecidos en sus constantes alusiones a la Caridad. Ejemplos de ello son, sobre todo, sus encíclicas "Deus Caritas Est" y "Caritas in Veritate".
Manos Unidas y Benedicto XVI
En Manos Unidas hemos acogido la noticia de su muerte con tristeza.
Su magisterio ha sido un impulso renovado para el trabajo que nuestra organización viene haciendo desde hace más de 60 años. Un trabajo basado en la auténtica caridad cristiana, entendida como una acción de amor verdadero hacia el prójimo, como reconocimiento de su dignidad, y sustentada en nuestra fe en Jesús.
Y el propio Benedicto XVI, con motivo del 50 aniversario de nuestra fundación, no dudó en reconocer esa «fructuosa» labor de Manos Unidas en favor de los países en vías de desarrollo.
Ojalá, ante la actual crisis económica y de paz que amenazan al mundo entero, sobre todo a las personas más vulnerables, tengamos siempre presentes los mensajes de Benedicto XVI
En un tiempo de carestía global de alimentos, de desbarajuste financiero, de pobrezas antiguas y nuevas, de cambios climáticos preocupantes, de violencias y miserias que obligan a muchos a abandonar su tierra buscando una supervivencia menos incierta, de terrorismo siempre amenazante, de miedos crecientes ante un porvenir problemático, es urgente descubrir nuevamente perspectivas capaces de devolver la esperanza. Que todas las tierras sean una tierra buena, que acoge y hace brotar el amor, la verdad, la justicia y la paz.
En este día tan triste, es a María, en quien tantas y tantas veces se había encomendado el Papa emérito Benedicto XVI, a quien pedimos que siga cuidando de nuestra Iglesia que, hoy, se ha quedado un poco huérfana.
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