Esa solidaridad se ha plasmado en los 2,2 millones de euros que la Fundación ha ingresado, la mayoría procedentes del sector privado. En concreto, la Fundación recibió 1,7 millones de euros de entidades privadas, socios y colaboradores, donativos de particulares, entidades jurídicas, campañas y herencias.
Solo en donativos particulares ha recibido 890.611 euros, es decir, el 53% del total de los ingresos, mientras que de subvenciones públicas, Mensajeros de la Paz ingresó 479.653 euros.
El grueso de los más de dos millones de euros han ido a parar a dos programas especiales para la Fundación: más de un millón, a comedores y banco solidario y 764.630 euros, a cooperación internacional. El resto, a formación de adultos, acogimiento de familias, así como gestión y administración.
La Fundación Mensajeros de la Paz creó el primer comedor social en 2012 y hoy regenta seis comedores (3 en Madrid, 1 en León y dos en Melilla), en los que se ha atendido a un total de 939 personas, que reciben un menú completo al día.
Además, la Fundación cuenta con seis ‘Bancos solidarios’, en los que ha atendido a 5.940 personas, que reciben una vez al mes una cesta de alimentos no perecederos y productos de higiene y limpieza, así como otra cesta de productos frescos, que se entrega semanalmente.
Los Bancos solidarios de Ribera de Curtidores, Villaverde, El Pozo y Torrejón en Madrid, los de Villaluenga de la Sagra y Toledo capital, así como el de León han atendido en 2020 a 5.940 personas. La Fundación también ofrece los servicios de un ‘Ropero solidario’, que ha llegado a 1.681 beneficiarios, o el recurso de una ‘Lavandería solidaria’.
En el ámbito de la formación, la Fundación ha impartido el curso de certificado de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, un curso de español para emigrantes, así como apoyo escolar en los centros de Madrid y León.
La Fundación regenta, asimismo, un centro de acogida de familias. Se trata de una pequeña residencia que acoge a familias en situación de vulnerabilidad por un período de tiempo limitado, durante el cual se trabaja de una forma integral con ellas, para ayudarles a encontrar una salida autónoma.
En el centro, tienen cubiertas todas sus necesidades básicas y cuentan con el apoyo de profesionales, para orientarlas en la búsqueda de recursos que les permitan dejar el centro y salir adelante en la vida. En el año 2020, fueron 47 las personas acogidas en el centro.
La otra gran área de atención es la cooperación internacional, y en este ámbito, la fundación dedicó un total de 775.184 euros para diversos proyectos en 14 países del mundo: desde Argentina o Benín, pasando por Costa de Marfil, Mali, Congo, Senegal, Perú, Cuba, República Dominicana, El Salvador o Haití, hasta Jordania o Nepal-India.