«Es el momento de “ensanchar nuestra tienda” y constituirnos en una diócesis en salida». La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid ha hecho un llamamiento «para amplificar y multiplicar la solidaridad» ante la más que previsible llegada de refugiados ucranianos a Madrid. Son ya dos millones de desplazados, según cifras de ACNUR, que, «como todos nos tememos», irán aumentando «con cada nuevo ataque y cada nueva agresión al pueblo ucraniano».
Por eso, la mesa pide a parroquias, congregaciones religiosas, movimientos, familias y particulares tanto pisos y viviendas y otros espacios que puedan habitar familias y migrantes forzosos, siempre en una acogida «con calidad y calidez», como ayudas económicas en la cuenta ES20 0075 7007 8306 0736 8971 y voluntarios para participar en la hospitalidad. Todos ellos se pueden dirigir a hospitalidad@archidiocesis.madrid.
También anima a todos a difundir esta llamada, así como la invitación del Papa Francisco «a comprometernos con un nosotros más grande». Por último, «pero no menos importante, recemos a Dios intensamente por la paz». Como decía san Juan Crisóstomo y ha recordado el arzobispo, cardenal Osoro, varias veces estos días, «nada en el mundo es más fuerte que el justo que reza».
Más de 1.000 personas acogidas
La Mesa por la Hospitalidad nació en 2015 por iniciativa del cardenal Osoro para acoger de emergencia a migrantes y refugiados en situación de calle. Subsidiaria de la Administración, la iniciativa dispone de espacios cedidos por parroquias o instituciones religiosas que, de manera rotativa por meses, albergan a las personas que no pueden ser atendidas por las administraciones, bien por saturación o por cualquier otro motivo. Lo hacen hasta que pueden ser derivadas a los recursos sociales.
En los últimos años, más de 1.000 personas provenientes de lugares como Siria, Centroamérica, Sudamérica, África o, en menor medida, Europa han sido atendidas por la mesa. El proyecto está integrado por Cáritas Diocesana de Madrid, la Comunidad de Sant’Egidio, Confer Migraciones Madrid, la Delegación Episcopal de Movilidad Humana, Justicia y Paz, Pueblos Unidos y SERCADE.