La iglesia '24 horas' del padre Ángel acoge la V Jornada de los Pobres El Nuncio llevará el abrazo del Papa a los pobres de San Antón
Este domingo, día en que la Iglesia celebra la V Jornada Mundial de los Pobres, el presidente de Mensajeros de la Paz ha convocado una Eucaristía, con fiesta posterior para los sin techo, los sin nada, los ciudadanos de San Antón, que estará presidida por el representante del Papa en España
Un día para recordar que todos los días deberían estar dedicados a los pobres, o a que no hubiera más pobreza, y para reivindicar esos pequeños oasis de solidaridad que no cierran, que acogen con los brazos abiertos, un caldito caliente, que abren las puertas de un hogar de oportunidades
"A los pobres se les abraza, no se les cuenta". La frase del Papa Francisco está, más que nunca, presente en el corazón, y en la cabeza, del padre Ángel García. Este domingo, día en que la Iglesia celebra la V Jornada Mundial de los Pobres, el presidente de Mensajeros de la Paz ha convocado una Eucaristía, con fiesta posterior para los sin techo, los sin nada, los ciudadanos de San Antón, que estará presidida por el representante del Papa en España.
Y es que el nuncio Bernardito Auza, desde su llegada a España, ha visitado en varias ocasiones la parroquia '24 horas' del padre Ángel. Y volverá a hacerlo este domingo, a las 19 horas, para presidir una jornada con la que el mismo Bergoglio quiere recordarse que desea "una iglesia pobre y para los pobres". Y qué mejor lugar que San Antón.
La misa, que también podrá seguirse a través de sananton.net, también servirá para bendecir la estatua de Madre Teresa de Calcuta donada a Mensajeros de la Paz por la escultora María José Aroz y, sobre todo, para tomar conciencia de la piel, y el olor, de los pobres que, en pleno siglo XXI, siguen malviviendo en una de las principales capitales de Europa.
Un día para recordar que todos los días deberían estar dedicados a los pobres, o a que no hubiera más pobreza, y para reivindicar esos pequeños oasis de solidaridad que no cierran, que acogen con los brazos abiertos, un caldito caliente, que abren las puertas de un hogar de oportunidades.
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