Fue un visionario, un adelantado a su tiempo, un profeta agradecido a su virgen del Pilar. Justo Gallego, el arquitecto de la 'catedral' de Mejorada del Campo, fallecido esta semana, dejó un poso de amistad y de ternura en muchos de los que, conociéndole o no, supieron de su historia.
A sus 96 años, y después de seis décadas construyendo el templo, lo cedió al padre Ángel presidente de Mensajeros de la Paz, quien se ha propuesto finalizar la catedral de Justo. Y también recordarlo. Esta tarde, a partir de las seis, lo hará en la iglesia '24 horas' de San Antón.
"Os invito a todos a acompañarnos para darle este adiós a un hombre que persiguió un sueño y lo hizo realidad", expresa el padre Ángel.
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