La Iglesia de Madrid se vuelca con la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado Tíscar Espigares: "Hace falta diseñar vías legales y seguras de entrada para los migrantes"
José Manuel Aparicio: "Son necesarias estructuras políticas que sean capaces de albergar los tránsitos migratorios"
Ana Bosch: "Tenemos que evitar que las personas migrantes sean invisibles"
Rufino García: "Que la acogida y la hospitalidad sean de calidad y de calidez" además de "inclusivas"
Rufino García: "Que la acogida y la hospitalidad sean de calidad y de calidez" además de "inclusivas"
| J. Bastante/Infomadrid
"Hace falta diseñar vías legales y seguras de entrada para los migrantes". La responsable de la Comunidad de Sant'Egidio en Madrid, Tíscar Espigares, puso voz a una de las principales problemática a la hora de trabajar con las personas que vienen a nuestro país, en muchos casos huyendo de la guerra, del odio o buscando un futuro mejor.
Con motivo de la Jornada del Migrante y el Refugiado que se celebra este domingo, la Mesa por la Hospitalidad del Arzobispado de Madrid organizó una mesa redonda para plantear los sueños, y las esperanzas, de este colectivo. Moderados por el periodista Mario Alcudia, el encuentro arrancó con la intervención del profesor de Comillas José Manuel Aparicio, quien hizo hincapié en el mensaje del Papa para esta jornada, 'Libres de elegir si migrar o quedarse'. Un deseo que no siempre "se traduce en el derecho a no tener que migrar" en la realidad, por lo que apostó por "escenarios de intercambio cultural". "Son necesarias estructuras políticas que sean capaces de albergar los tránsitos migratorios", trazó el experto.
La UE privilegia la externalización de fronteras a la hospitalidad
Por su parte, Tíscar Espigares lamentó que "hoy en día no existe ninguna operación europea de salvamento en el Mediterráneo", y denunció cómo "la Unión Europea ha privilegiado una política de defensa y externalización de fronteras, tratando las migraciones más como una cuestión de seguridad que como una cuestión humanitaria", en lugar de contemplar la migración "como una oportunidad de desarrollo para los países tanto de origen como de destino". "En las migraciones se juega el futuro de nuestras sociedades europeas".
Para Ana Bosch, responsable de las visitas a los CIE en Pueblos Unidos, criticó que las personas migrantes son "invisibles" en una sociedad que no reconcoe "su dignidda intrínseca" ni sus derechos al nmismo nivel que el resto de ciudadanos. "Si no se reconoce derechos a estas personas, no podemos pretender exigirles responsabilidades", recalcó, insistiendo en que sociedades como la madrileña "tienen la responsabilidad de trabajar para crear estructuras jurídicas sólidas que garanticen y respeten los Derechos Fundamentales de todos".
"No podemos tolerar un tratamiento inhumano a las personas migrantes, ni siquiera a través de nuestro silencio", recalcó Bosch.
Proyectos en Madrid
Finalmente, el delegado episcopal para la Pastoral de Movilidad humana, Rufino García, expicó el trabajo de la Iglesia de Madrid, con iniciativas como la Mesa por la Hospitalidad para ayudar a que la diócesis sea acogedora, hospitalaria e inclusiva; el proyecto de acogida de emergencia a migrantes y refugiados, que ha ayudado hasta ahora a más de 1.000 personas; las siete capellanías de habla no hispana; el acompañamiento a la pastoral inmigrantes de habla hispana; el acompañamiento y la acogida humana y religiosa a los internos del CIE; y el trabajo en red con otras entidades civiles y eclesiales.