Desde el momento en que supo que el Papa Francisco estaba ingresado en el Gemelli, el padre Ángel no paró hasta conseguir viajar a Roma, y hacerle llegar el apoyo de la Iglesia y la sociedad españolas. Y finalmente lo logró esta mañana. El presidente de Mensajeros de la Paz, acompañado del responsable de la asociación en Jordania, padre Carlos, aterrizaron esta mañana en Roma, y se dirigieron a rezar al policlínico por la salud de Bergoglio.

"Está todo muy triste, hasta el tiempo está nublado. Y todos están pendientes, y rezando, por las noticias que dan los médicos y que nos contáis vosotros", señala desde Roma el sacerdote, que a media mañana depositó una imagen de la Santina ante el improvisado altar ubicado junto a la estatua de San Juan Pablo II en el Gemelli. A esas horas, ya sabía por RD que Francisco había pasado una buena noche, y que el pronóstico parecía ser más optimista que en la noche del sábado.

"El Pap es fuerte, y va a salir de ésta", señala, convencido, el padre Ángel. "Hemos rezado, hemos dejado la Santina de Covadonga y hemos participado en la misa que todos los días se hace en la capilla del hospital", añade el presidente de Mensajeros de la Paz. Posteriormente, los dos sacerdotes cruzaban la puerta santa, y rezaban en el altar de la basílica de San Pedro. Esta noche, ambos participarán en el rezo del Rosario presidido por el cardenal Parolin.

"Vamos a rezar, y vamos a seguir diciendo que este Papa tiene ganas de continuar viviendo, y que le quedan muchas cosas por hacer", concluye el sacerdote, convencido de que "el 13 de marzo vamos a celebrar sus 12 años como Papa", recordando cómo, hace justo un año, viajó junto a sor Lucía y el equipo de RD a celebrar su 11 año de pontificado.