Cena-gala solidaria de Edad Dorada-Mensajeros de la Paz de Jaén La solidaridad que une corazones por encima de las ideologías
Julio Millán: “Formáis parte de la familia de Mensajeros de la Paz y eso, personalmente, me llena el alma y el corazón”
El dinero recaudado se destinará el centro de día de Mensajeros de la Paz de Lima, que acoge a 180 niños de 6 a 12 años
El Padre Ángel, que este año no pudo asistir a la cena, mandó un saludo afectuoso a todos y recordó que la solidaridad deja al descubierto el gran corazón de la gente
El Padre Ángel, que este año no pudo asistir a la cena, mandó un saludo afectuoso a todos y recordó que la solidaridad deja al descubierto el gran corazón de la gente
La solidaridad une y pone en la misma sintonía a gente de distintas tendencias ideológicas. Es algo que demuestra, desde hace ya nueve años, la asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz Andalucía en la cena-gala anual que celebró este fin de semana en Jaén.
La asociación andaluza, que preside el sacerdote Julio Millán, reúne cada año a 500 personas de todas las ideologías y todos los estamentos de la sociedad jienense. Siempre con un fin solidario. Este año, lo recaudado en la cena volará destino a Lima.
Allí, en el barrio popular de Los Chorrillos, Mensajeros de La Paz Peru regenta un centro de día para más de 180 niños de entre 6 y 12 años del asentamiento del Morro Solar, en el que reciben apoyo escolar, desayunan y comen.
Ejerció como maestra de ceremonias, Irma Soriano, como viene haciendo desde hace años. La presentadora comenzó agradeciendo la solidaridad de los presentes y presentando el proyecto peruano al que se destina lo recaudado, para dar paso a un vídeo del Padre Ángel.
El fundador y presidente de Mensajeros de La Paz, que este año no pudo asistir a la cena, mandó un saludo afectuoso a todos y recordó que la solidaridad deja al descubierto el gran corazón de la gente. “Gracias, os queremos y nos dejamos querer”, terminó el sacerdote.
Y de cura a cura. A continuación, tomó la palabra Julio Millán, el presbítero que, en Jaén , encarna la solidaridad y el buen hacer de Mensajeros de la Paz. Visiblemente emocionado, el sacerdote aseguró que sentía a los presentes como “la familia de Mensajeros de la Paz y eso, personalmente, me llena el alma y el corazón”. Y concluyó su breve saludo inicial con un “os quiero un montón”, que le salió de las entrañas y al que los presentes respondieron con una gran ovación.
La invitada de la noche fue la presentadora del telediario de fin de semana de la Sexta, Cristina Villanueva, de padres jienenses de sierra Mágina, aunque nacida en Barcelona. La periodista se mostró emocionada “de ver tanta gente unida por un motivo solidario” y de renacer jiennense.
Julio Millán agradeció la presencia de la periodista, a la que calificó de “lujo de mujer”, alabó el libro que acaba de publicar, titulado 'Desplegando velas', “porque nos anima a seguir luchando contra el machismo” y le entregó uno de los símbolos de Mensajeros, la paloma de la paz, que la autora recogió, emocionada, y dijo que lo iba a colocar en un lugar preferente de su casa.
También fueron premiados el alcalde de Bedmar, Juan Francisco Serrano, el alcalde de Arjona, Juan Latorre, que acaba de dedicar una calle de su pueblo a Mensajeros de la Paz o la delegada del Gobierno, Catalina Madueño.
El presidente de Edad Dorada-Mensajeros de la Paz también quiso rendir homenaje a su Junta directiva con la entrega de un trofeo. Porque “sois mi alma y mi corazón”, dijo el sacerdote.
Entre las autoridades presentes, el candidato a la alcaldía por el Psoe, el partido más votado en las últimas elecciones, Julio Millán, o el presidente de la Diputación, Francisco Reyes. Pero las auténticas protagonistas de la cena fueron las 500 personas que llenaron uno de los salones de la Institución Ferial de Jaén, para mostrar su solidaridad real y efectiva con los niños pobres de Lima y ofrecerles todo su apoyo, para que puedan seguir estudiando, comienzo y formándose para una vida mejor.
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