Este mediodía, en la misa dominical por la solemnidad de la Ascensión del Señor en Basílica de Guadalupe, el obispo auxiliar, Carlos Enrique Samaniego, saludó a los fieles en nombre del arzobispo Carlos Aguiar y anunció la ausencia del prelado quien estará en Roma.

“Reciban un saludo del cardenal Carlos Aguiar Retes. Ha salido a la ciudad de Roma”. En lo que señalo como una “peregrinación a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo”, Samaniego pidió a los fieles encomendar también su visita al Santo Padre.

Aguiar se reuniría con el Papa Francisco el 21 de mayo en una recepción privada y el arzobispo atenderá reuniones en dicasterios y un evento de Scholas Ocurrentes sin que se haya hecho precisión de este. Se trataría de la primera visita a Roma después del confinamiento que restringió los viajes al exterior. En 2018, Aguiar Retes tuvo una prolongada ausencia del arzobispado de México por su participación en la XV asamblea del sínodo de los obispos sobre los jóvenes realizada en Roma del 3 al 18 de octubre y del que fue miembro del consejo redactor del documento final.

En lo que fue el año 2019 de nombramientos y movimientos episcopales que llevaron a los auxiliares de los tiempos del cardenal Rivera Carrera a los obispados de Veracruz, Puerto Escondido y Gómez Palacio y del desmembramiento de la arquidiócesis de México,  Carlos Aguiar participó en el Sínodo de la Amazonia en octubre y, en un encuentro en la embajada de México ante la Santa Sede con medios, el arzobispo dio a conocer su reunión con el Pontífice para analizar la situación de la violencia en México después del Culiacanazo del 17 de octubre. El arzobispo Aguiar mencionó que el Santo Padre seguía de cerca la situación de violencia en México además de los cambios que originaron la creación de la diócesis de Azcapotzalco, Xochimilco e Iztapalapa.

Después de las limitaciones de viajes y restricciones fronterizas, este sería el primer encuentro postpandemia en el Vaticano en el cual el Santo Padre podría estar enterado de la situación pastoral de la arquidiócesis de México tras los cambios de 2019 y el confinamiento, de la vacante en el consejo episcopal por la desafortunada muerte debido al covid-19 del auxiliar Francisco Daniel Rivera Sánchez y de los potenciales cambios en la provincia eclesiástica de México al haber llegado al límite de la edad canónica Jesús Antonio Lerma Nolasco, obispo de Iztapalapa, quien envió su renuncia al Papa Francisco en julio del año pasado y del obispo de Xochimilco quien en diciembre próximo cumplirá 75 años, además del relevo en la Universidad Pontificia de México del actual rector Mario Ángel Flores Ramos. Desde luego es previsible que la agenda se dé algún intercambio de opiniones relativo a las próximas elecciones intermedias del 6 de junio y, como en ese año del sínodo de la Amazonia, sobre la violencia que no da tregua en el territorio nacional.