Después de la caída de un tramo elevado de la línea 12 del metro de la Ciudad de México, la Iglesia católica lamentó este trágico accidente en donde habrían muerto 23 personas y decenas de lesionados.

Justo después de las 22:30 hrs del lunes 3 de mayo, la noticia se esparció junto que fotografías y videos dando cuenta de la dimensión de la tragedia. En un tuit, la Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó el hecho pidiendo oraciones por los difuntos y rogando a Santa María de Guadalupe por el restablecimiento de los heridos.

Por otro lado, el obispo de Xochimilco, Andrés Vargas Peña, emitió un comunicado unas horas después del derrumbe de la línea de metro. El obispo, cuya alcaldía está dentro de la diócesis, recibió con “gran conmoción” este accidente, externando su particular cercanía a los deudos y familiares de quienes perdieron a un ser querido.

El obispo dijo abrazar “a los familiares y amigos de las personas que han fallecido en este accidente, así como a los familiares de los heridos. Además de rogar para cada uno el consuelo que nos viene de la fe, les expreso la solidaridad de la Iglesia ante este acontecimiento tan doloroso para ellos y para nuestra Ciudad.

Vargas Peña afirmó estar siguiendo puntualmente además de dar instrucciones a la Cáritas de Xochimilco para dar la ayuda posible a los deudos e invitó a las Cáritas de Iztapalapa y de la arquidiócesis de México a sumarse en la ayuda. Además, invitó a los párrocos de la zona a dar los auxilios espirituales y atención pastoral a los heridos en los hospitales.

El comunicado finaliza con el deseo del obispo de acercarse al “lugar del accidente para orar por quienes allí han perecido y manifestar a los deudos el abrazo materno de la Iglesia”, tan pronto como las circunstancias lo permitan además de ofrecer la misa matutina de este martes 4 de mayo por el eterno descanso de los fallecidos.