| Conferencia del Episcopado Mexicano
Ciudad de México, 25 de octubre del 2019
«Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» Jr 29,11
Querido pueblo chileno y hermanos del Episcopado, sabemos el sufrimiento y malestar que han pasado en sus comunidades y familias, sobre todo por el ambiente que clama justicia social ante sus demandas por verse afectados en sus actividades cotidianas.
El Episcopado Mexicano se une y se solidariza con ferviente oración, mostrando su cercanía y apoyo a todos ustedes, e implora al Príncipe de la Paz, Jesucristo, la anhelada paz, la justicia y la convivencia armoniosa en su pueblo.
La justicia está en el horizonte de nuestra fe y actúa con decidido compromiso ante el mal, para trasformar la realidad e instaurar la caridad, que nos hace próximos a nuestros hermanos, una caridad que nace del deseo de construir una sociedad más humana y más justa.
Imploramos a la Santísima Virgen María de Guadalupe, Emperatriz de América, su maternal intercesión por este hermano pueblo de Chile, para que logren encontrar caminos de diálogo que conduzcan al orden y a la paz.
✠ Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM
✠ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM