Obispo de Cuernavaca advierte de las ideologías que están aniquilando a la persona “Hay otro templo que se está cayendo…”
Explica a fieles la teoría de la ventana de Overton y las cinco fases de la aceptación de lo "políticamente correcto"
| Guillermo Gazanini Espinoza
“Hay una persecución de cristianos muy fuerte…” afirma Mons. Castro Castro, obispo de Cuernavaca, quien, durante la homilía del domingo pasado, 17 de noviembre, y último del tiempo ordinario, disertó acerca de las difíciles circunstancias que son signos de los tiempos. Después de una primera reflexión acerca del texto de Lc 21,5-19, Castro Castro quiso advertir a los fieles sobre la gran persecución sobre la religión cristiana señalando algunos puntos de la geografía del orbe donde se ha desatado la hostilidad contra los cristianos: “Lo que sucede en China, en Nicaragua… ¿Quién lo iba a decir? Hay una gran persecución”.
Mons. Castro puntualizó que la persecución también está agrediendo a los obispos que dicen la verdad: “Hay varios obispos demandados en Alemania por decir que el matrimonio natural es entre un hombre y mujer… sólo por decir eso están acusados jurídicamente, sólo por eso, por defender la verdad”.
Más adelante, refirió a las peligrosas ideologías que están siendo aceptadas o toleradas. “¿Qué está pasando? Ese templo se está destruyendo en donde estaban fincadas ilusiones, esperanzas y convicciones”.
No quiso perder la oportunidad al respecto. Al hacer referencia de la discusión legislativa en Ciudad de México sobre los niños trans y el cambio de nombre y sexo a menores, lo cual calificó de aberrante, Mons. Ramón Castro apuntó sobre el aborto, las uniones homosexuales y la eutanasia, temas algunos aprobados como leyes vigentes. “¿Por qué hemos llegado a este punto?” preguntaba el obispo mientras ofrecía la posible respuesta a este desorden moral y legal. La clave estaría en la Ventana de Overtoncuyo autor, Joseph P. Overton (1960-2003), habría construido la teoría sobre el rango de aceptación de ideas de acuerdo con el rango, ánimo y clima en la opinión pública.
“Describe con escalofriante exactitud cómo puede cambiarse la percepción de la opinión pública de ideas en leyes… se está cambiando de forma radical la valoración de la sociedad”.Al describir las cinco fases de esta teoría, el obispo advirtió que la aceptación de controversias, antes eran tema tabú se hace con mayor efectividad al de un lavado de cerebro. “Poco a poco nos ido metiendo esto, no ha sido el lavado de cerebro de un día para otro… se han seguido estos pasos… así se están perdiendo tantas cosas y vemos normal algo que no es normal. Si la ventana de Overton se lo propone, vamos a ser caníbales por ley dentro de no mucho tiempo…”
Al finalizar la homilía, urgió a los fieles a estar atentos y ser conscientes de lo que sucede ante aprobaciones legislativas como la de la semana pasada en la capital del país.
Posteriormente, después de la epíclesis sobre las especies eucarísticas, Mons. Castro pronunció la siguiente oración en actitud de adoración a Jesús sacramentado:
Señor Jesús, creemos en ti, esperamos en ti, te amamos.
Vivimos tiempos tan difíciles donde se derrumba el templo de nuestras ilusiones y esperanzas. El templo de muchas convicciones. Nos está arrastrando ideologías que nos debilitan, que nos destruyen. Destruyen la belleza, la armonía, el amor, la familia, la misma vida y ni quiera nos damos cuenta. Poco a poco han ido inyectando en nuestro corazón ese odio y desorden. A nadie, a casi nadie, le molesta que los viejos mueran porque ya no son útiles. Mucha gente no encuentra problemas en su corazón con el aborto, lo ven como algo natural, una decisión que no afecta a nadie. Cuántos millones y millones de seres humanos han sido sacrificados por ese egoísmo, cuántas familias destruidas y cuánta soberbia para decirte que la familia no es como tú la pensaste sino como nosotros la queremos.
Señor y Dios nuestro, ven en nuestra ayuda. Ilumina nuestra mente, nuestro corazón y que sepamos descubrir la única verdad, la que existe, que nos propones y eres Tú mismo. Eres el camino, la verdad y la vida. Sostennos, Señor, ilumínanos, ayúdanos. Queremos ser libres, queremos caminar en la verdad para que, cuando nos llames, sepamos darte buenas cuentas de la administración de nuestra vida.
Señor, creemos, pero aumenta nuestra fe…”