"Wojtyla dio motivos para sospechar que confiaba más (en aquel gravísimo asunto) en Ronald Reagan que en Romero" De Juan Pablo II a Francisco: 40 años y más
Wojtyla ha sido el papa que, según el lema de “santo súbito”, fue beatificado y canonizado por su sucesor, el papa Benedicto XVI. Y para colmo, por lo que respecta a nuestro país, Juan Pablo II ha sido el primer papa que ha visitado detenidamente gran parte de España
En estos 40 años, la sociedad y sus condicionantes han experimentando cambios que no podíamos imaginar. La tecnología, la economía mundial, el poder político y otros factores, que no vamos a analizar aquí, han desencadenado transformaciones tan hondas, que (hace 40 años) no podíamos ni sospechar
Wojtyla, educado en la religiosa Polonia, pensó – sin duda – que el poder político podría ser determinante para contener el mencionado declive
Romero – cuando era arzobispo de San Salvador – se desahogó con un sacerdote y le contó lo que estaba sufriendo por causa de su relación epistolar con el Vaticano. Sencillamente, la correspondencia epistolar de Romeo con el Papa era controlada y censurada por la embajada norteamericana
No todo está perdido, Ni mucho menos. El papa que tenemos en este momento, el padre Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, ha orientado a la Iglesia por otro camino. Es el camino de la sencillez desconcertante, de la cercanía a los más humildes, a los marginados y excluidos
Wojtyla, educado en la religiosa Polonia, pensó – sin duda – que el poder político podría ser determinante para contener el mencionado declive
Romero – cuando era arzobispo de San Salvador – se desahogó con un sacerdote y le contó lo que estaba sufriendo por causa de su relación epistolar con el Vaticano. Sencillamente, la correspondencia epistolar de Romeo con el Papa era controlada y censurada por la embajada norteamericana
No todo está perdido, Ni mucho menos. El papa que tenemos en este momento, el padre Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, ha orientado a la Iglesia por otro camino. Es el camino de la sencillez desconcertante, de la cercanía a los más humildes, a los marginados y excluidos
No todo está perdido, Ni mucho menos. El papa que tenemos en este momento, el padre Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, ha orientado a la Iglesia por otro camino. Es el camino de la sencillez desconcertante, de la cercanía a los más humildes, a los marginados y excluidos
Juan Pablo II ha sido – después de Pío IX (s. 19) – el papa que ha ejercido un pontificado más duradero (1978 – 2005). A este pontificado tan prolongado hay que sumarle otro dato importante: Juan Pablo II ha sido también el papa que más ha viajado por el mundo entero. Nada más que por estos dos hechos (duración y presencia extensiva), Juan Pablo II merece un reconocimiento singular. Además, ha sido el papa que, según el lema de “santo súbito”, fue beatificado y canonizado por su sucesor, el papa Benedicto XVI. Y para colmo, por lo que respecta a nuestro país, Juan Pablo II ha sido el primer papa que ha visitado detenidamente gran parte de España. Tenemos motivos (hablando desde España) para expresar nuestro reconocimiento y nuestra gratitud en el 40 aniversario de su detenida y amplia visita a nuestro país.
Pero ocurre que, en estos 40 años, la sociedad y sus condicionantes han experimentando cambios que no podíamos imaginar. La tecnología, la economía mundial, el poder político y otros factores, que no vamos a analizar aquí, han desencadenado transformaciones tan hondas, que (hace 40 años) no podíamos ni sospechar. Baste pensar, por ejemplo, en el cambio climático que estamos empezando a padecer.
El hecho es que, a partir de los años 80 del siglo pasado, empezó a acelerarse el declive de la Religión en los países más desarrollados. Y el papa Wojtyla, educado en la religiosa Polonia, pensó – sin duda – que el poder político podría ser determinante para contener el mencionado declive. De ahí, los acuerdos que, mediante el catedrático de Harvard, Z. Brzezinski, se realizaron entre el papa Wojtyla y el presidente de EE.UU. Ronald Reagan.
¿Qué resultado dieron estos acuerdos? Una cosa es cierta: se reforzó el poder militar en Centro-América. El poder que había matado a Mons. Romero (1980), mató también a seis jesuitas en la UCA (Universidad Centroamericana de San Salvador) (1979). Ambas ejecuciones con el visto bueno de la embajada de EE.UUU. en San Salvador. Como es lógico, en ninguno de estos crímenes nada tuvo que ver san Juan Pablo II.