Mujer de fe, de amor y devoción,
Magdalena, testigo del Resucitado,
Tú fuiste la primera en ver al Señor,
El sepulcro vacío te había asombrado.
Acompañaste a Jesús en su camino,
Curaste de tus males por su poder,
Y al pie de la cruz, con dolor divino,
Velaste por tu Maestro hasta el final.
Ungiste con perfume sus pies y cabeza,
Presagiando su muerte con fe y amor,
Y cuando resucitó, tu alegría no cesa,
Pues eres la "Apóstol de los Apóstoles".
Modelo de discípula, de mujer creyente,
Ruega por nosotros, Magdalena ferviente.
(Creado con inteligencia artificial)