¿Tienes un espejo a mano?
Personas amargadas por sus circunstancias, solitarias a los que les gusta llamar la atención para poder ser escuchadas y tenidas en cuenta.
También me he encontrado con otras que sin esfuerzo alguno por su parte, son acogidas desde el primer momento y disputadas por quienes las conocen. Cuando estos dos tipos de persona coinciden, la primera deja aflorar toda su envidia e ira hacia la segunda, quiero pensar que sin ser consciente, para hacerle la vida imposible y aunque parezca mentira ¡esto existe!
Seguro que todos nos hemos mirado en algún momento a un espejo, no solo para ver nuestro aspecto físico, sino para ver más allá. Soy consciente de que esto no es una tarea fácil, pero sí recomendable. Si lo hacemos siendo capaces de mirarnos no solo con el sentido corporal de la vista, sino con los ojos de nuestro interior, descubriremos que todos los rostros del mundo son auténticos espejos ¿de qué sino la utilidad de las gafas de sol, no solo cuando el astro nos deslumbra? porque cada mirada es un autentico espejo… Piensas que podrás engañar exteriormente, pero sin darte cuenta, lo que llevas dentro es lo que aflora por fuera siéndolo que proyectas, el reflejo de tus gestos y acciones ante los demás.
Recuerda una cosa: Tú no eres responsable del rostro que tienes, pero sí del que muestras a los demás. No olvidemos que las cosas más hermosas no se tocan, sino que se sienten.
Puede que sea bueno mirar de vez en cuando a ese “espejo interior” porque podríamos encontrarnos con algunas sorpresas…