Creo que los dominicanos, como pueblo, hemos avanzado y somos capaces de tomar posición a partir de nuestro propio razonamiento. Dinorah García Romero (teresiana) :"… a la Iglesia católica le interesa que la gente vote, piense, actúe por sí misma, eso también es sinodalidad"
A la Iglesia católica le interesa que la gente vote, piense, actúe por sí misma, eso es sinodalidad
No tengo nada de miedo, en la Iglesia los que estamos somos seres humanos y plurales, tratar de homogenizar el voto católico es para mí, irreal, teniendo presente que en nuestras comunidades hay personas de todo tipo de posturas políticas y sociales
Julio Pernús corresponsal en República Dominicana
Dinorah García Romero es una teresiana dominicana con una sensibilidad especial por su Iglesia, rectora del Instituto Superior de Estudios Educativos Pedro Poveda y Coordinadora General del Centro Pedro Poveda, conversar con ella siempre es un aprendizaje. Se acercan las elecciones del próximo domingo 19 de mayo, y su voz devela un mensaje plural que sabe apartarse de la polémica para centrarse en lo fundamental: el evangelio.
Julio Pernús – ¿crees que el pueblo asista a votar de forma masiva en estas próximas elecciones?
Dinorah García – Creo que sí, pues son estas las elecciones donde menos tensiones previas han existido, en comparación con los últimos años. Los partidos han realizado su trabajo con bastante comedimiento, hasta el momento solo hubo una sola muerte, al menos en lo que yo he recibido de reporte. Acá, en otras jornadas electorales, había siempre más de un fallecimiento, siento de verdad que el ambiente es más seguro y la gente se va a motivar a votar.
Julio Pernús – Dinora, ¿sientes que la Iglesia en República Dominicana como actor político ha jugado una carta importante en estas elecciones al publicar una lista con sus candidatos favoritos, partiendo de su visión sobre el movimiento pro-vida?
Dinorah García – Generalmente, la Conferencia Episcopal del país, cuando toma posición sobre un problema determinado, sobre un tema social, suele hacerlo por escrito y con la firma de los obispos. Espero que esto no suene mal a los oídos uniformes que son felices cuando alguien dice sus ideas, pero en lo personal, yo no he leído ningún comunicado de la Iglesia, entiéndase Conferencia Episcopal. En mi caso, este método de sacar algo sin la firma de los obispos, sin dar la cara, al menos por la experiencia que tengo como católica dominicana, pongo en duda que sea una estrategia respaldada por todo el cuerpo episcopal del país. Quizás por algunos, pero no en su conjunto. Yo creo que los dominicanos, como pueblo, hemos avanzado y somos capaces de tomar posición a partir de nuestro propio razonamiento. Leí los titulares de numerosos periódicos impresos, digitales, observé canales youtube, de televisión comentando y hablando de una lista que le atribuyen a la Conferencia Episcopal. Pero no es verdad porque es una lista que francamente puede manipular los criterios de la población.
Julio Pernús - ¿No tienes miedo de apartarte de esta postura “oficiosa” de la Iglesia? Hay varios grupos importantes que la han respaldado, incluso antes de hablar contigo conversé con varios sacerdotes y opinaron igual que usted, pero temen que ese tipo de criterio muestra una Iglesia dividida.
Dinorah García – No Julio, no tengo nada de miedo, en la Iglesia los que estamos somos seres humanos y plurales, tratar de homogenizar el voto católico es para mí, irreal, teniendo presente que en nuestras comunidades hay personas de todo tipo de posturas políticas y sociales. Deseo subrayar que cuando la Iglesia católica en República Dominicana toma postura sobre un problema determinado, lo suele hacer a través de sus canales oficiales, si el método ha cambiado, al menos a mí, no me ha llegado el mensaje. Ser de la Iglesia no quiere decir que la gente no piense, o que los sacerdotes u obispos deban pensar por los fieles, pues a la Iglesia católica le interesa que la gente vote, piense, actúe por sí misma, eso es sinodalidad, además, un laico debe hacer ese ejercicio con un sentido crítico, apegado a la justicia y al evangelio.