Presidiendo la celebración eucarística en la co-catedral latina de San José, en la tarde del domingo 28, el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso relanzó la relevancia del testimonio de los dos santos hermanos Cirilo y Metodio, "a quienes el Papa Francisco, durante su viaje apostólico a Bulgaria, llamó "hombres santos y hombres de grandes sueños"" y a quienes San Juan Pablo II proclamó co-patronos de Europa. "Pidamos a Dios - dijo el Cardenal Ayuso en su homilía - que, también por la intercesión de estos testigos de la fe, sostenga los pasos de nuestro camino como discípulos y nos haga, a su vez, testigos de la luz de la verdad para que podamos decir junto con San Pablo: "He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he conservado la fe".
El presidente del departamento ha confiado por tanto el diálogo entre todos los "hombres de buena voluntad" a la intercesión de la "Santísima Virgen María venerada aquí como Nuestra Señora de Nesebar - tan querida por el Papa Roncalli - que, como recordó el Papa Francisco durante el Regina Caeli recitado aquí en Sofía, significa "Puerta del Cielo"".
Con el Cardenal Ayuso concelebraron, entre otros, el Arzobispo Anselmo Guido Pecorari, Nuncio Apostólico en Bulgaria; Monseñor Christo Proykov, Eparca de San Juan XXIII de Sofía y Presidente de la Conferencia Episcopal Interritual de Bulgaria; Monseñor Georgi Yovchev, Obispo de Sofía-Plovdiv; Monseñor Strahil Kavalenov, Vicario General de la Diócesis de Nicopoli en representación de Monseñor Petko Christov, y algunos sacerdotes de los dos ritos.
En su homilía el cardenal también sugirió una meditación "sobre tres palabras que el Señor nos ha dirigido en las lecturas que hemos escuchado: levantarse; salvación; respuesta personal". El encuentro con Jesús, explicó, "implica precisamente levantarse de nuestra vida mediocre, de nuestro pecado, de nuestras demoras; levantarse y darse prisa".
Señalando la relevancia del testimonio de los apóstoles, recordó entonces que "el ministerio de Pedro se perpetúa en el obispo de Roma. Él, como Sucesor de Pedro y Obispo de Roma "es el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad tanto de los obispos como de la multitud de los fieles", como señala el Catecismo de la Iglesia Católica.
"Por lo tanto, hoy - afirmó el cardenal -es el día para rezar y dar gracias a Dios por la persona y el ministerio del Papa; para reavivar y suscitar en nosotros el aprecio efectivo y afectivo por él y por su eminente Magisterio dirigido a todos; para pensar en el papel insustituible y arduo del Papa para toda la Iglesia y para cada cristiano".
Durante su visita a Sofía, el Cardenal Ayuso se reunió en primer lugar con el Patriarca ortodoxo Neofit en la tarde del sábado 27 de junio, en el salón del Santo Sínodo. Estuvieron presentes el obispo Policarpo, vicario general de la metrópoli de Sofía, y el obispo Gerasimo, secretario del Santo Sínodo y presidente de la catedral patriarcal de San Alejandro Nevski.
El lunes 29 de junio el Cardenal visitó la Catedral de la Metrópoli ortodoxa de San Nedelya, y luego visitó la cercana Facultad de Teología y, en particular, el Departamento de Religión en Europa, donde se imparten cursos sobre diversas religiones por parte de profesores católicos, musulmanes y judíos. El Cardenal fue recibido por el Decano de la Facultad, Ivaylo Naydenov, que es ortodoxo.
No faltaron reuniones en la nunciatura con Georg Georgiev, Viceministro de Asuntos Exteriores, responsable de las cuestiones de libertad religiosa y derechos humanos, y con Plamen Bonchev, Director General de la Dirección de Asuntos Mundiales.
El martes 30 de junio, finalmente, el Cardenal se reunió con el Gran Mufti, Mustafa Hadzi, en la sede del líder musulmán. Y, posteriormente, recibió a los tres representantes de la Alianza Protestante en la nunciatura. Luego el cardenal visitó la sinagoga de Sofía, donde fue recibido por Sofía Cohen, jefa de la comunidad judía de Bulgaria, y por Alexander Oscar, presidente de la asociación Shalom que reúne a los judíos de Bulgaria. El regreso del Cardenal Ayuso al Vaticano está previsto hoy miércoles 1 de julio.