La detención de la analista acrecienta la teoría de 'lucha interna' por el poder en el Vaticano Pero... ¿quién es Cecilia Marogna?
Marogna no aparenta ser ni la ‘dama’ de Becciu, ni una ‘Mata Bari’ del siglo XXI. Madre soltera de una niña de 10 años, se retrata a sí misma como “analista” y "experta en inteligencia”, aunque parece que ni siquiera se graduó en Relaciones Internacionales
“Es un arma de distracción masiva”, apuntan fuentes conocedoras del caso, que apuntan a que la investigación vaticana irá más allá, llegando sin duda a Becciu, aunque algunos ven también en jaque la posición del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin
¿Espía, amante, traidora? ¿Chivo expiatorio? ¿Cortina de humo? Tras el impacto de la detención de Cecilia Marogna por malversación de fondos vaticanos, y su implicación con el ‘caso Becciu’, llegan las preguntas. ¿Quién es esta mujer? ¿Cómo entra en relación con la Secretaría de Estado?
Muchas preguntas, que se suman al absoluto silencio con el que la Santa Sede ha tomado una detención que, según medios italianos, se produjo vía Interpol a petición del propio Vaticano.
Poco se sabe de esta mujer, nacida hace 39 años en Cerdeña, como el propio Becciu, con quien entró en contacto en 2015, presentándose como asesora experta en relaciones internacionales.
Una red paralela
Según la investigación vaticana, y tal y como confirmó ella misma en distintas entrevistas a medios italianos, Cecilia Marogna ofreció al cardenal defenestrado por el Papa el 24 de septiembre crear una "red diplomática paralela en los países del norte de África y Oriente Medio" para proteger de los terroristas las nunciaturas y sedes diplomáticas de la Santa Sede en esas zonas.
Más allá de las acusaciones de desfalco o de tramar una diplomacia paralela a la Santa Sede, lo cierto es que Marogna no aparenta ser ni la ‘dama’ de Becciu, ni una ‘Mata Bari’ del siglo XXI. Madre soltera de una niña de 10 años, se retrata a sí misma como “analista” y "experta en inteligencia”, aunque parece que ni siquiera se graduó en Relaciones Internacionales.
Pero su mejor tiro lo logró en 2015 cuando, según su versión, logró conectar con Angelo Becciu a través de un simple correo electrónico. Otras fuentes apuntan a que ambos ya trabajaron juntos en la época en la que el purpurado ejercía como nuncio en Angola o Cuba.
Cobró el dinero cuando Becciu ya no estaba
Después, vino el pago de medio millón de euros, sin facturas, y algunos gastos de difícil justificación (bolsos caros, ropa, perfumes, un sillón e cuero...)... todo ello con el aval de Becciu, pues Marogna contaba con una acreditación oficial de la Secretaría de Estado.
“Es un arma de distracción masiva”, apuntan fuentes conocedoras del caso, que apuntan a que la investigación vaticana irá más allá, llegando sin duda a Becciu, aunque algunos ven también en jaque la posición del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
No hay que olvidar que buena parte del dinero recibido por la analista, que niega ser la amante de Becciu, se produjo a través de una empresa con sede en Liubliana, entre diciembre de 2018 y julio de 2019, cuando Becciu ya no estaba en la Secretaría de Estado, sino en la Congregación para las Causas de los Santos. ¿Un nuevo episodio de guerra interna en el Vaticano? Veremos.
Etiquetas