Testigo y maestro de la vida espiritual
"El padre Mucci -escribe de nuevo el Papa- caminó humildemente por el camino trazado por los Ejercicios de San Ignacio, aprovechando, en el espíritu del padre Louis Lallement, la llamada a buscar en el pensamiento y en el acto la unión con Dios a través de una oración emotiva, centrada en la gracia y en la pasividad respecto a la obra misteriosa del Espíritu Santo, que purifica el corazón. Así, huyendo de la mundanidad y viviendo con sencillez, fue testigo y maestro de vida espiritual para muchos, especialmente para los sacerdotes a los que acompañó durante treinta años en la Pontificia Academia Eclesiástica y también después, un humilde y apreciado punto de referencia en Roma y en las Representaciones Pontificias".
Siempre al servicio de la Iglesia y de los demás
El Papa Francisco destaca la paternidad espiritual del padre Mucci y su espíritu de servicio: "Muchos -se lee en el mensaje- encontraron en él un padre que, con sensibilidad y delicadeza, nunca se cansó de llevar en su corazón y en su oración a quienes se le confiaron. Esta genuina y cuidadosa disponibilidad dio un toque de ternura a su rigurosa laboriosidad y al vasto conocimiento que lo caracterizaba. Nunca fue un fin en sí mismo, sino que se dedicó al servicio de la Iglesia y del hombre, como es el caso de los que saben que "no es la abundancia de conocimientos lo que sacia y satisface el alma, sino el sentimiento y el gusto de las cosas en su interior" (San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, 2ª anotación). El Papa concluye su mensaje diciendo que "recomiende al Padre el alma de este querido Hermano" y que espere que "su ejemplo y sus enseñanzas sigan dando frutos".
#25novembre «Cor ad cor»
— L'Osservatore Romano (@oss_romano) November 25, 2020
padre spirituale di tutti. Ricordo del gesuita Giandomenico Mucci.@Gesuiti
Segue qui, di Luigi Roberto Cona
Assessore per gli affari generali della Segreteria di Stato:https://t.co/2B91bEJ3Ku