Con el grupo de expertos sobre “cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas” ¿Mete Francisco el diaconado femenino por 'carreteras secundarias' para que llegue a meta?
El objetivo es no ‘incendiar’ la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará a lo largo del próximo mes de octubre en Roma. Por eso, de su calendario se han ‘caído’ algunas cuestiones que podrían polarizar todavía más las posturas. A algunas, Francisco les ha cerrado la puerta para que el proceso directamente no descarrille antes de ponerse del todo en marcha, como la ordenación sacerdotal femenina
“Ya hay más visibilidad de las mujeres en puestos de liderazgo y eso crea un hecho eclesiológico: las mujeres ya no son sólo pasivas, ocupan espacios y lo hacen muy bien”, subraya. "Esto podría abrir un futuro en el que sean concebibles mujeres diáconos o incluso sacerdotes". “Si se introduce el oficio de diaconisa, el proceso se desarrollará de forma cuidadosa y amigable, como siempre ocurre en la Iglesia”, afirmó la teóloga basileña Maria Clara Luchetti Bingemer.
El objetivo es no ‘incendiar’ la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará a lo largo del próximo mes de octubre en Roma. Por eso, de su calendario se han ‘caído’ algunas cuestiones que podrían polarizar todavía más las posturas. A algunas, Francisco les ha cerrado la puerta para que el proceso directamente no descarrille antes de ponerse del todo en marcha, como la ordenación sacerdotal femenina o la acogida a los homosexuales, tratada al margen a través de Fiducia supplicans, precisamente con la intención de evitar en plena asamblea lo que está sucediendo con esta nota doctrinal.
Pero hay otras “cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas”, que igualmente enervan al sector más ultramontano, como la del diaconado femenino, y a las que el Papa ha sacado de la vía principal de reflexión del Sínodo para que sea estudiada por grupos específicos hasta junio de 2025, en pleno Año del Jubileo, aunque se esperan que se dé un primer informe antes de la gran cita sinodal del próximo otoño.
Con este objetivo, el Papa ha nombrado a seis nuevos consultores para la Secretaría General del Sínodo, tres de los cuales son mujeres, lo que ha sido interpretado como una apuesta para avanzar en la cuestión del diaconado femenino. Misma señal que se desprendió hace unas semanas cuando otras tres mujeres -entre ellas, una obispa anglicana- fueron invitadas a participar en una sesión del Consejo de Cardenales (el C-9) en donde se reflexionó sobre el papel de la mujer en la Iglesia.
Tres nuevas consultoras
Estas tres nuevas consultoras son la socióloga estadounidense Tricia Bruce y las dos teólogas Maria Clara Lucchetti Bingemer, de Brasil, y la religiosa alemana Birgit Weiler. En una entrevista con katholisch, Bingemer dijo que “espera una Iglesia más abierta y flexible que responda a las preguntas y expectativas de la gente de hoy". Aunque no cree que la Iglesia vaya a introducir el sacerdocio femenino en un futuro próximo, "ya se han dado pasos importantes en esta dirección”.
“Ya hay más visibilidad de las mujeres en puestos de liderazgo y eso crea un hecho eclesiológico: las mujeres ya no son sólo pasivas, ocupan espacios y lo hacen muy bien”, subraya. "Esto podría abrir un futuro en el que sean concebibles mujeres diáconos o incluso sacerdotes". “Si se introduce el oficio de diaconisa, el proceso se desarrollará de forma cuidadosa y amigable, como siempre ocurre en la Iglesia”, afirmó la teóloga.
Esta forma de corresponsabilidad es muy conocida en la Iglesia de la Amazonia, que también conoce la religiosa y teóloga Birgit Weiler, desde 30 años misionera en Perú. En un artículo del "Herder Korrespondenz", subrayó que la mayor parte de la presencia de la iglesia allí estaba a cargo de mujeres. Por eso el documento de trabajo para la fase continental en América Latina pedía la introducción del diaconado de las mujeres, como informa el portal alemán.
El 'modelo' de América Latina
Weiler, que no quiso entrar en más detalles en declaraciones al portal católico alemán, apunta sin embargo que teológicamente la mayoría de los servicios mencionados en el documento sobre la actividad misionera de la Iglesia del Concilio Vaticano II en relación con el diaconado permanente ya son realizados por mujeres en muchas comunidades de América Latina.
Avanzar en ser comunidad, en ser una Iglesia más sinodal, que realmente vive coherentemente la sinodalidad, implica “una mayor participación de laicos y laicas, sobre todo de mujeres, en los procesos de discernimiento a que nos llama Dios, a que nos impulsa e inspira el Espíritu que nos acompaña, y también en las decisiones correspondientes para que esto se ponga en práctica coherentemente”, según señaló Weiler en Religión Digital.
En cuanto a Tricia Bruce, la socióloga estadounidense que publicó en 2021 un estudio sobre el diaconado de las mujeres, dijo a Katholisch, que hay muchas mujeres que “se sienten llamadas al diaconado y aquellas que reconocerían una vocación si se les abriera el camino”.
Aunque Bruce no sabe lo que le deparará el futuro, asume "que hay un gran interés en tener estas discusiones, tomarlas en serio y considerar su impacto en la Iglesia y en todos los que trabajan en la Iglesia".
"Muchas mujeres se sienten llamadas a formas de servicio que actualmente no están disponibles para ellas", enfatizó la socióloga, para concluir afirmando que “las mujeres laicas constituyen la abrumadora mayoría de quienes participan en la Iglesia en los Estados Unidos. El sacerdocio, tal como está estructurado y numerado actualmente, necesita colaboración para satisfacer las muchas necesidades de la Iglesia".
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