Algunos obispos, incluso algunos dentro de las altas esferas de poder, que "combaten abiertamente el desafío sinodal". Y quien lo denuncia no es un don nadie, sino el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo quien, en una entrevista con la revista 'Vita Pastorale' recogida por Katholisch.de, incide en que la oposición se basa en el temor de que dar voz al pueblo de Dios pudiera conducir a una "especie de democratización" en la Iglesia.
Las reacciones, admite Grech, son muy diversas, y van "desde los que han aceptado realmente este desafío sinodal hasta los que lo combaten abiertamente". Con todo, las mayores dificultades no están en el episcopado, sino en el clero, especialmente los sacerdotes más jóvenes, quienes han rechazado con mayor vehemencia participar en el proceso. "La mayoría de los laicos han respondido con gran entusiasmo", apunta.
Las declaraciones del secretario general del Sínodo coinciden con la filtración de la autoría de un texto sumamente crítico con el proceso sinodal, calificado como "pesadilla tóxica" , que calificaba el pontificado de Francisco de "ser un desastre". Según varios medios, la firma del memorando era, ni más ni menos, que del fallecido cardenal Pell, cuyo funeral se celebra este sábado, en el Vaticano, con la presencia del Papa Francisco.