"Desde hace ocho años, una guerra civil subterránea hace estragos en la Iglesia católica" Marco Politi: "Los ataques contra Francisco aumentarán durante el Sínodo"
"Este Sínodo será un importante punto de inflexión. Mostrará el equilibrio de poder entre los representantes eclesiásticos conservadores y los reformistas. Y también veremos cómo se comporta el "centro temeroso", que constituye alrededor del 40% de los obispos. Eso influirá, por supuesto, en el próximo cónclave"
"Hay fuerzas que quieren acelerar un nuevo cónclave", pero Francisco "ha comprendido que debe seguir, por eso mantendrá el timón en sus manos hasta el final"
"El Sínodo mundial es un miniconcilio. Y el Papa desea que se materialice este impulso de debate y toma de decisiones"
"Francisco intentará en los próximos años que el conflicto interno de la Iglesia no se extienda (...), probablemente se moverá con cautela y verá si tiene mayoría en la Iglesia para otras reformas. Porque el Papa ya no es un autócrata que puede decidirlo todo. Ese momento hace tiempo que pasó"
"El Sínodo mundial es un miniconcilio. Y el Papa desea que se materialice este impulso de debate y toma de decisiones"
"Francisco intentará en los próximos años que el conflicto interno de la Iglesia no se extienda (...), probablemente se moverá con cautela y verá si tiene mayoría en la Iglesia para otras reformas. Porque el Papa ya no es un autócrata que puede decidirlo todo. Ese momento hace tiempo que pasó"
"Este Sínodo será un importante punto de inflexión. Mostrará el equilibrio de poder entre los representantes eclesiásticos conservadores y los reformistas. Y también veremos cómo se comporta el 'centro temeroso', que constituye alrededor del 40% de los obispos. Eso influirá, por supuesto, en el próximo cónclave". El vaticanista Marco Politi es uno de los mayores expertos en la Santa Sede, y sus intrigas. Entrevistado por Katholisch.de, lo tiene claro: tras la muerte de Benedicto XVI, y especialmente de cara a la fase final del Sínodo, "los ataques contra Francisco aumentarán".
Como venimos informando en RD, desde la muerte del Papa emérito han arreciado las críticas contra Bergoglio. Como si se hubiera abierto el tapón de las críticas que Ratzinger hubiera frenado a lo largo de estos últimos diez años. Para Politi, la muerte del emérito "es una ocasión para las memorias y sí, sin duda, ha acelerado la agresividad".
"El Papa Francisco ya es mayor, y en los próximos años veremos que la presión contra él desde los círculos más conservadores es cada vez más fuerte", sostiene el vaticanista que, no obstante añade que "desde hace ocho años una guerra civil subterránea hace estragos en la Iglesia católica". Unos ataques que tuvieron su punto de arranque "en el momento en que el Papa Francisco hizo posible la comunión para los divorciados vueltos a casar en 'Amoris laetitia'. Este conflicto siguió y siguió. Y ahora se acerca el Sínodo Mundial, donde todo llegará a un punto crítico".
"Con la muerte de Benedicto, la oposición considera que el camino está despejado para nuevas dimisiones al frente de la Iglesia", apunta Politi, que avala la tesis de que "hay fuerzas que quieren acelerar un nuevo cónclave", defendida por Kasper o por el general jesuita, Arturo Sosa. Sin embargo, el vaticanista no cree que Bergoglio vaya a dimitir: "Ha comprendido que debe seguir, por eso mantendrá el timón en sus manos hasta el final".
¿Por qué ha de continuar Bergoglio? "Porque, y eso lo vemos con el Sínodo, hay que repensar cómo debe configurarse la Iglesia, si debe ser una monarquía o una comunidad en la que todos participen, cuál es la misión de la Iglesia en el siglo XXI". "En este sentido -añade Politi- el Sínodo mundial es un miniconcilio. Y el Papa desea que se materialice este impulso de debate y toma de decisiones".
"Este Sínodo -advierte Politi- será un importante punto de inflexión", pues "mostrará el equilibrio de poder entre los representantes eclesiásticos conservadores y los reformistas". "Y también veremos cómo se comporta el "centro temeroso", que constituye alrededor del 40% de los obispos. Eso influirá, por supuesto, en el próximo cónclave", insiste.
Riesgos de la "democratización" en la Iglesia
Ataques como los del Memorándum de Pell, las 'Memorias' de Gänswein o el libro de Müller no serán los únicos. "Cabe esperar más ataques de este tipo en el próximo periodo", argumenta el vaticanista, que resalta que "no es necesario utilizar tonos tan agresivos como Müller, Pell o incluso el cardenal Burke. Incluso los comentarios sobre el peligro de una "democratización" de la Iglesia o las críticas a la vía sinodal de la Iglesia en Alemania son una señal. Hay que prestar atención a los matices".
De cara al futuro, Politi constata que "Francisco se siente liberado de la sombra del 'otro Papa' en algunos aspectos. Se ve que de forma decidida ha dicho ahora que la homosexualidad no es un delito y que en este sentido algunos obispos también deberían convertirse".
Sin embargo, "Francisco intentará en los próximos años que el conflicto interno de la Iglesia no se extienda. Ha intentado facilitar el camino hacia un diaconado femenino, pero la primera comisión al respecto estaba totalmente dividida. Cuando hay un conflicto vertical de este tipo, Francisco se detiene, como se vio también con el Sínodo amazónico. Por lo tanto, Francisco probablemente se moverá con cautela y verá si tiene mayoría en la Iglesia para otras reformas. Porque el Papa ya no es un autócrata que puede decidirlo todo. Ese momento hace tiempo que pasó".