El moralista italiano ha sido nombrado por el Papa para uno de los grupos de expertos sinodales Maurizio Chiodi: "Necesitamos repensar los pensamientos tradicionales sobre la homosexualidad"
“Hoy necesitamos repensar las consideraciones éticas tradicionales -e incomprensibles para nuestro tiempo- sobre la homosexualidad. Si en el pasado hablábamos de la homosexualidad como ‘contra naturam’, hoy debemos preguntarnos: ¿Qué significa ‘natura’? Esta palabra latina tiene muchos significados –muy diferentes–, especialmente el significado de universalidad, y debemos reconocer que la universalidad es necesaria para el conocimiento moral”
“No creo que debamos descartar nuestra tradición, pero sí debemos repensarla y reformularla, a partir de la Biblia, en diálogo con los cristianos para escuchar sus experiencias. El objetivo de este difícil proceso, con sus inevitables tensiones, es encontrar el bien de Dios para nuestra humanidad, hoy, en este tiempo"
"La teología debe esforzarse por proponer un nuevo estilo -o un ‘cambio de modelo’- para pensar ética y teológicamente hoy, tanto en bioética como en algunas cuestiones de moralidad sexual”
"La teología debe esforzarse por proponer un nuevo estilo -o un ‘cambio de modelo’- para pensar ética y teológicamente hoy, tanto en bioética como en algunas cuestiones de moralidad sexual”
“Hoy necesitamos repensar las consideraciones éticas tradicionales -e incomprensibles para nuestro tiempo- sobre la homosexualidad. Si en el pasado hablábamos de la homosexualidad como ‘contra naturam’, hoy debemos preguntarnos: ¿Qué significa ‘natura’? Esta palabra latina tiene muchos significados –muy diferentes–, especialmente el significado de universalidad, y debemos reconocer que la universalidad es necesaria para el conocimiento moral”.
Y a ayudar a repensar esas consideraciones que apunta Maurizio Chiodi en una entrevista con Katholisch, ayudará él, sin duda, dado que con esa finalidad ha sido nombrado por el papa Francisco como uno de los expertos sinodales que forma parte del Grupo 9 que participa en la segunda fase del Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en el Vaticano a lo largo del próximo mes de octubre.
Sacerdote de la diócesis italiana de Bérgamo, miembro de pleno derecho de la Academia Pontificia para la Vida desde 2017 y, desde 2019, profesor de teología moral en el Pontificio Instituto Teológico de Estudios del Matrimonio y la Familia Juan Pablo II en Roma, Chiodi forma parte del Grupo 9, que estudiará en el Sínodo los ‘Criterios teológicos y metodologías sinodales para el discernimiento compartido de cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas’.
Calificado por los grupos conservadores como ‘el James Martin italiano’, aunque él no se dedica a la pastoral del colectivio LGTBIQ,Maurizio Chiodi estima que hay que repensar las formulaciones tradicionales sobre la homosexualidad.
“La diferencia sexual es constitutiva de la existencia humana porque es el origen de nuestra vida: todos sabemos que, como niños, descendemos de una madre y de un padre. Una persona homosexual no lo niega. Pero esta diferencia no le parece atractiva. Esta orientación sexual no depende de su decisión. Debemos preguntarnos: ¿Cuál es el bien posible para una persona así? La cuestión de la persona homosexual es vivir su sexualidad reconociendo su vocación a relaciones capaces de cercanía, atención, comunión y fidelidad al otro, y buscando el bien que le es concretamente posible”.
"Cisma oculto"
“La moral no puede reducirse a una razón que no esté profundamente comprometida con la experiencia y la vida vivida de una conciencia individual con su cultura específica”, señala en la entrevista con el portal alemán.
En este sentido, y preguntado sobre si necesita la Iglesia repensar y reformular completamente su moral sexual, responde citando al filósofo católico italiano Pietro Prini, “quien a finales del siglo pasado habló de un ‘cisma oculto’ en la Iglesia católica, especialmente en relación con la moral sexual”.
La teología debe esforzarse por proponer un nuevo estilo -o un ‘cambio de modelo’- para pensar ética y teológicamente hoy, tanto en bioética como en algunas cuestiones de moralidad sexual”
“No creo -prosigue Chiodi- que debamos descartar nuestra tradición, pero sí debemos repensarla y reformularla, a partir de la Biblia, en diálogo con los cristianos para escuchar sus experiencias. El objetivo de este difícil proceso, con sus inevitables tensiones, es encontrar el bien de Dios para nuestra humanidad, hoy, en este tiempo. La teología debe esforzarse por proponer un nuevo estilo -o un ‘cambio de modelo’- para pensar ética y teológicamente hoy, tanto en bioética como en algunas cuestiones de moralidad sexual”.
También concierne a los cristianos homosexuales
Y parece difícil que esa enjundiosa cuestión no apareza en las deliberaciones del Grupo 9. “La misión de nuestro grupo de expertos tiene dos enfoques: el primero es el desarrollo de criterios de distinción, el segundo es el tratamiento de algunas cuestiones doctrinales, éticas y pastorales importantes en la Iglesia católica hoy. Como dice el Instrumentum laboris, esto también concierne a los cristianos homosexuales, así como a cuestiones relacionadas con el género y la poligamia. Está claro que es imposible ‘resolver’ todas estas cuestiones en un pequeño círculo de teólogos y creyentes. Estamos en un proceso con toda la iglesia mundial, aunque las cuestiones son muy diferentes: la poligamia es un tema típicamente africano, mientras que los demás temas también se discuten ampliamente en los países occidentales”.
A buen seguro que entre esas reflexiones sobrevolará en algún momento la declaración doctrinal Fiducia supplicans, que este moralista valora positivamente y que tantas críticas suscitó. “Esta declaración tiene un objetivo claro: por un lado, no quiere cambiar el juicio tradicional de la Iglesia sobre la homosexualidad, pero por otro, el documento del Vaticano propone un nuevo enfoque pastoral a la petición de las parejas homosexuales de una bendición para sus vidas. Sin embargo, el documento distingue claramente esta bendición de cualquier tipo de bendición litúrgica y matrimonio sacramental. Sin embargo, esta respuesta del Vaticano plantea otra pregunta: ¿cómo podemos reformular nuestro enfoque teórico a partir de esta nueva actitud pastoral? Esta es una tarea para toda la Iglesia”.