Acusa a Francisco de no proteger a Zen por temor a China Müller carga contra el Papa y su reforma, que "no ha sido sometida al Colegio de Cardenales para su examen"

Es uno de los grandes opositores al Papa Francisco y, desde hace tiempo, no se molesta en ocultarlo. Lo veremos pronto en Madrid, pero antes, el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha arremetido contra Francisco, la diplomacia vaticana y la reforma de la Curia que, sostiene, se ha aprobado sin consultar a los cardenales.

En declaraciones a Il Messagero, Müller lamenta con "una pizca de amargura" el consenso cardenalicio en torno a 'Praedicate Evangelium'. El purpurado, que curiosamente asistió al Consistorio extraordinario, criticó que sus hermanos en el Colegio "tal vez estaban demasiado ocupados cantando las alabanzas de una constitución apostólica que ya está en vigor y que ya no se puede modificar, un texto que nunca ha sido sometido al Colegio de Cardenales para su examen (...). Es como si se nos tratara como a estudiantes de primer semestre, como si hubiera que adoctrinarnos, pero no quiero hacer polémica".

Razones políticas

Durante la entrevista, Müller es especialmente crítico con el silencio del Vaticano ante la situación del cardenal emérito de Hong Kong, el chino Joseph Zen ze-Kiun, ausente de Roma por estar bajo arresto domiciliario (será juzgado en unas semanas). "El mes que viene habrá un juicio injusto. Nadie ha planteado la gravísima cuestión de nuestro hermano Zen. Ni el Decano, el Cardenal Re, ni el Secretario de Estado, Parolin, ni el Papa. No ha habido ningún documento de solidaridad, ninguna iniciativa de oración por él".

"El Consistorio extraordinario habría sido una gran oportunidad para mostrar solidaridad con Zen, pero no hubo nada en absoluto", recalca el purpurado. ¿Por qué? "Evidentemente, hay razones políticas por parte de la Santa Sede que impiden tales iniciativas. Me refiero al acuerdo para la renovación de los obispos firmado recientemente con el gobierno de Xi. Siento decirlo, pero no podemos supeditar los intereses de la Santa Sede y del Estado Vaticano a la dimensión y la verdad eclesial".

Zen, un símbolo

"Tal vez la Iglesia debería ser más libre y menos atada a la lógica del poder", añade Müller, quien se pregunta "por qué no criticar a Pekín". "Zen es un símbolo y fue detenido con un pretexto, no hizo nada, es una figura autorizada, valiente y muy temida por el gobierno. Tiene más de 80 años y lo dejamos solo".

Y es que, para el purpurado, hay un cierto "miedo a intervenir" en lo tocante a las relaciones con China, pero también en el caso de Rusia. "En el caso de Putin, está claro que el nombre del representante de la Federación Rusa no se pronuncia en público porque se teme el efecto que podría tener en la minoría católica de Rusia. (...). Putin puede expulsar a todos los católicos de la noche a la mañana o hacerles pasar un mal rato. La situación no es fácil".

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