"La sabiduría del corazón está precisamente en saber conjuga-r estos dos elementos: la contemplación y la acción" El Papa recuerda el 50 aniversario de la llegada a la Luna y pide lograr metas mayores, como "dignidad para los débiles, justicia entre los pueblos y futuro para la casa común"
“Tampoco para nosotros debería haber ocupación o preocupación que pueda mantenernos alejados del Maestro divino”
"El Señor nos sorprende siempre. Cuando nos ponemos a escucharlo realmente, las nubes se desvanecen, las dudas ceden el puesto a la verdad, los miedos a la serenidad, y las diversas situaciones de la vida encuentran su justo sitio”
“Se trata de hacer un alto en la jornada, recogerse en silencio, para hacer espacio al Señor que pasa..., para regresar, después, con mayor serenidad y eficacia, a las cosas de todos los días”
“Se trata de hacer un alto en la jornada, recogerse en silencio, para hacer espacio al Señor que pasa..., para regresar, después, con mayor serenidad y eficacia, a las cosas de todos los días”
El Papa Francisco recuerda, en el ángelus, el 50 aniversario de aquel "gran sueño" de la llegada del hombre a la Luna. Y aprovecha para pedir que la sociedad se lance a cumplir retos mayores en forma de ""dignidad para los débiles, justicia entre los pueblos y futuro para la casa común". En la catequesis sobre el pasaje evangélico de Marta y María, Bergoglio recuerda que la lección para una vida feliz y alegre es la siguiente: "La sabiduría del corazón está precisamente en saber conjugar estos dos elementos: la contemplación y la acción"
Algunas frases de la catequesis del Papa
“En el pasaje de este domingo, el evangelista Lucas narra la visita de Jesús a casa de Marta y de María, las hermanas de Lázaro”
“Las dos lo acogen, y María se sienta a sus pies, para escucharlo; deja lo que estaba haciendo para estar cerca de Jesús: no quiere per5derse ni una sola de sus palabras”
“Tampoco para nosotros debería haber ocupación o preocupación que pueda mantenernos alejados del Maestro divino”
“Que su presencia y su palabra primer sobre cualquier otra cosa”
"El Señor nos sorprende siempre. Cuando nos ponemos a escucharlo realmente, las nubes se desvanecen, las dudas ceden el puesto a la verdad, los miedos a la serenidad, y las diversas situaciones de la vida encuentran su justo sitio”.
“Lucas muestra la actitud orante del creyente, que sabe estar en presencia del Maestro, para escucharlo y sintonizar con Él”
“Se trata de hacer un alto en la jornada, recogerse en silencio, para hacer espacio al Señor que pasa..., para regresar, después, con mayor serenidad y eficacia, a las cosas de todos los días”
Alabando el comportamiento de María, que “eligió la mejor parte”, Jesús parece repetir a cada uno de nosotros: 'NO te dejes llevar por las cosas que tienes que hacer, sino escucha ante todo la voz del Señor, que llevar a cabo las obligaciones de la vida'”
“La otra hermana, Marta, quizás fuese la hermana mayor, no lo sabemos, pero ciertamente esta mujer tenía el don de la hospitalidad”
“la Iglesia no quiere menospreciar la actitud de servicio de Marta...siguiendo su ejemplo, nos tenemos que proponer hacer que, en nuestras familias t en nuestras comunidades, se viva el sentido de la acogida, de la fraternidad, para que cada persona pueda sentirse 'en casa', especialmente los más pequeños y los más pobres”
“Así pues, el Evangelio de hoy no s recuerda que la sabiduría del corazón está precisamente en saber conjugar estos dos elementos: la contemplación y la acción”
“Marta y María nos indican el camino”
“Si queremos saborear la vida con alegría, tenemos que asociar estas dos actitudes. Po runa parte, el estar a los pies de Je´sus, para escucharlo, mientras nos desvela el secreto de todo; por la otra, estás siempr5e dispuestos a a la hospitalidad, cuando Él pasa y llama a nuestra puerta, con el rostro del amigo que necesita de un momento de reposo y de fraternidad”
Saludos tras el Ángelus
“Ayer, hizo cincuenta años que el hombre puso el pie en la luna, realizando un sueño extraordinario. Que el recuerdo de aquel gran paso de la humanidad pueda estimular el deseo de avanzar juntos hacia metas todavía mayores: más dignidad para los débiles, más justicia entre los pueblos, más futuro para nuestra casa común”
