“Queridos fieles en China, que nuestra Madre del Cielo los ayude a todos a ser testigos de la caridad y de la fraternidad, manteniéndolos siempre unidos en la comunión de la Iglesia universal”, lo dijo el Papa Francisco al finalizar la Audiencia General del cuarto miércoles de mayo de 2019, al concluir su ciclo de catequesis dedicadas a la oración del Padre Nuestro.
Cercanía y afecto del Papa
En su llamamiento por los fieles en China, el Santo Padre recordó que, “el próximo viernes, 24 de mayo, celebraremos la fiesta de la Santísima Virgen María ‘Auxilio de los cristianos’, particularmente venerada en China en el Santuario de ‘Nuestra Señora de Sheshan’, cerca de Shanghái”.
Ésta feliz ocasión – precisó el Pontífice – me permite expresar especial cercanía y afecto a todos los católicos de China, los cuales, en medio de las labores cotidianas y pruebas, continúan creyendo, esperando y amando.
Testigos de la caridad y de la fraternidad
Antes de concluir su invocación y rezar junto a los peregrinos en la Plaza de San Pedro la oración del Ave María, el Papa Francisco alentó a los fieles en China a encomendarse a la Madre de Jesús, “Auxilio de los cristianos”, para llegar a ser testigos de la caridad y fraternidad. “Queridos fieles en China – invocó el Papa – que nuestra Madre del Cielo los ayude a todos a ser testigos de la caridad y de la fraternidad, manteniéndolos siempre unidos en la comunión de la Iglesia universal. Rezo por ustedes y los bendigo”.