Breve, pero en la misma línea esperanzada de la víspera: "El Papa descansó bien toda la noche". Así ha comunicado la Sala Stampa, a las 08:26 de esta mañana, la evolución en el estado de salud que mantiene a Francisco ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli, de Roma, desde el pasado 14 de febrero por una persistente bronquitis que acabó derivando en una neumonía bitaleral que le ha mantenido en estado "crítico".
A la espera de un parte médico más detallado para esta tarde, la primera información de este martes viene a consolidar la "leve mejoría" constatada en el parte del lunes por la tarde, donde se afirmaba esa evolución positiva en las condiciones clínicas del paciente, "y que no se habían verificado episodios de crisis respiratorias asmáticas, así como que "algunos exámenes del laboratorio han mejorado".
En ese positivo parte médico tras las preocupantes noticias llegadas a lo largo del sábado, también se afirmaba que la "leve" insuficiencia renal detectada "no suscita preocupación", que continuaba con la oxigenoterapia, aunque con flujos a un porcentaje "levemente reducidos" a los anteriores.
Positivos eran también los signos que se evidenciaban que el Papa volvía a retomar de algún modo la actividad mantenida en días pasados, como la llamada vespertina al párroco de Gaza.
El próximo parte médico se espera para alrededor de las siete de la tarde.
