Lombardi confirma la existencia del informe presentado por la comisión del Vatileaks a Ratzinger El Papa dejará a su sucesor la solución al conflicto con los lefebvrianos
(J. Bastante).- Benedicto XVI dejará "deberes" a su sucesor. La resolución del conflicto con los lefebvrianos o el escándalo suscitado tras la presentación de un polémico informe por parte de la comisión cardenalicia encargada de investigar el "Vatileaks", son algunos de ellos, tal y como confirmó en rueda de prensa el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi también tuvo ocasión para puntualizar algunas informaciones que apuntaban que sería el Papa quien dictaría el comienzo del Cónclave. Esto no es así: como adelantó RD, la fecha del mismo la establece la congregación de cardenales durante la sede vacante. Lo que sí sucederá es que Benedicto XVI publicará en los próximos días un Motu Proprio según el cual los purpurados podrán adelantar el mismo. La decisión no se tomará, en todo caso, hasta el 1 de marzo, y todo parece indicar que el Cónclave arrancará el 10.
Según desveló el jesuita, Benedicto XVI se reunirá con el español Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Consejo Pontificio para los Textos legislativos para aclarar diversos puntos de la Constitución.
"Podemos estar tranquilos de que un eventual 'motu propio' tocaría solo puntos precisos, no sustanciales", afirmó Lombardi, quien precisó que aunque el Papa trabaja con colaboradores, está muy atento a aquello que firma.
Respecto a la "fecha límite" planteada para que los lefebvrianos regresasen a Roma a cambio de la erección de una Prelatura Personal "San Pío X", el portavoz vaticano calificó la misma (mañana, 22 de febrero) de "pura hipótesis", y anunció que Benedicto XVI "ha decidido confiar al próximo Papa la cuestión". Por lo tanto, "no hay que esperar una definición de las relaciones con la Fraternidad antes del final de este pontificado", afirma el Vatican Information Service (VIS).
Finalmente, Lombardi se hizo eco de la polémica publicacion, por parte de La Reppublica, de fragmentos del informe presentado por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi el pasado 17 de diciembre y que desvelaba relaciones homosexuales, luchas de poder y chantajes en la Curia vaticana. Sobre este particular, el portavoz reconoció la existencia del citado dossier, "cuyos resultados conoce exclusivamente el Papa. Dichos cardenales no concederán entrevistas, ni comentarán de alguna manera los resultados del mismo".
Finalmente, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede actualizó algunos datos sobre el calendario de la última semana de Benedicto XVI en el Papado. Así, el sábado 23, a las 9.00, el Santo Padre y la Curia romana acaban los ejercicios espirituales. Habitualmente, el Papa dirige unas breves palabras a los presentes.
Ese mismo día, a las 11,30, se encontrará con el Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano. El domingo, 24 de febrero, Benedicto XVI rezará el último ángelus de su pontificado con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
El miércoles, 27, la audiencia general -la última de Benedicto XVI- tendrá lugar en la Plaza de San Pedro y se desarrollará normalmente, excepto por la vuelta que el Santo Padre dará en papamóvil alrededor de la Plaza para saludar a los numerosos participantes (hasta la fecha han comunicado su presencia más de 30.000 personas).
El 28 de febrero, como anuncia una nota de la Casa Pontificia, saludará personalmente a todos los cardenales presentes en Roma, es decir tanto a los residentes como a los que han acudido a la capital en los últimos días. No habrá discurso.
Por cuanto respecta a su partida del Vaticano, el Papa saludará poco antes de las 17,00 en el Patio de San Dámaso al cardenal Secretario de Estado,Tarcisio Bertone y una vez llegado al helipuerto vaticano se despedirá del cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio. A su llegada a Castel Gandolfo será recibido por el presidente y el secretario de la Gobernación del Vaticano, por el alcalde de esa localidad y otras autoridades civiles y se asomará al balcón del palacio apostólico para saludar a los numerosos fieles presentes.