El sacerdote e investigador muestra las 'tripas' de un laberinto con 85 km de expedientes Hubert Wolf: "Trabajar en los Archivos Vaticanos es como excavar en Troya"
Wolf muestra los más de 85 kilómetros de expedientes, algunos con más de un milenio de antigüedad (de hecho, los más antiguos que se conservan datan del siglo VIII) en su libro 'El Archivo Secreto del Vaticano. y lo que revela sobre la Iglesia', un volumen en el que se ofrecen detalles sobre la bula de excomunión a Lutero, el proceso contra Lutero, la imposición del celibato obligatorio o, más recientemente, los archivos del polémico pontificado de Pío XII
Pío XII había asistido, sin protestar, a la matanza de un millón de polacos católicos a manos de los nazis dos años antes. "Después de que Pío XII guardara silencio sobre el genocidio de los polacos católicos, ahora tampoco era capaz de hablar claro sobre el genocidio de los judíos", admite Wolf
Como buscar un aguja en un pajar, o "como excavar en Troya". Así resume el sacerdote e historiador Hubert Wolf su trabajo de 'buceo' en los Archivos Secretos del Vaticano. Un lugar vedado para el común de los mortales que ahora enseña en un reportaje para Katholisch.
Wolf muestra los más de 85 kilómetros de expedientes, algunos con más de un milenio de antigüedad (de hecho, los más antiguos que se conservan datan del siglo VIII) en su libro 'El Archivo Secreto del Vaticano. y lo que revela sobre la Iglesia', un volumen en el que se ofrecen detalles sobre la bula de excomunión a Lutero, el proceso contra Lutero, la imposición del celibato obligatorio o, más recientemente, los archivos del polémico pontificado de Pío XII.
Die katholische Kirche war der erste Global Player. Deshalb finden sich im Vatikan-Archiv ungezählte Schätze für Historiker. Hubert Wolf beschreibt, woran er gerade arbeitet – und warum die Archivarbeit für ihn wie eine Droge ist. https://t.co/RuxckksGin
— katholisch.de (@katholisch_de) August 21, 2024
"Trabajar en el Archivo Vaticano es el sueño de toda una vida hecho realidad", admite Wolf, provocando la sana envidia de muchos, entre ellos quien firma esta nota. Pese a todo, el experto ofrece una mirada crítica, reconociendo que miles de documentos manuscritos o grabaciones están completamente desorganizados. sólo una pequeña parte de los archivos permiten la búsqueda concreta. "Esto tiene mucho que ver con la criminalística" recalca, lo que permite augurar infinitos hallazgos novedosos, siempre que exista quien sepa encontrar esas 'agujas' de la Historia en el 'pajar' de los archivos.
Uno de los temas de recurrente actualidad cuando se habla de los archivos del Vaticano está en el período de la II Guerra Mundial y la persecución nazi, cuyos cerrojos abrió el Papa Francisco antes de decidir si se desbloquea, o no, el proceso de canonización de Eugenio Pacelli. ¿Contemporizó con el nazismo, hizo lo que pudo? ¿Santo o cómplice?
En este punto, Wolf se ha centrado en las cartas de petición al Vaticano de miles de judíos perseguidos, de las que el equipo del sacerdote ha hallado más de diez mil misivas. Algunas de ellas, las últimas letras que lograron escribir antes de ser detenidos, deportados y asesinados en campos de concentración. Esa parte del Archivo, liberada en 2020, demuestra, según el historiador, que Pío XII estaba muy bien informado sobre la situación de los judíos en Europa, aunque seguramente el Papa sólo vio una mínima parte de la documentación.
De hecho, añade Wolf, la Santa Sede "tuvo bastante éxito" a la hora de facilitar la emigración de muchos de ellos a América, expidiendo pasaportes o visados, o financiando los pasajes. Más dudosa, en cambio, es su actitud ante el Holocausto. Para el experto, si bien es cierto que Pío XII nombró el genocidio en su discurso de la Navidad de 1942, lo hizo de manera que no pudiera molestar al Tercer Reich.
¿Por qué? Por el temor de que las críticas al Papa pudieran ser intrumentalizadas por los aliados contra los alemanes, y Roma pudiera perder su posición de neutralidad. Además, admite, Pío XII había asistido, sin protestar, a la matanza de un millón de polacos católicos a manos de los nazis dos años antes. "Después de que Pío XII guardara silencio sobre el genocidio de los polacos católicos, ahora tampoco era capaz de hablar claro sobre el genocidio de los judíos", admite Wolf.
