El Papa Francisco consultó al cardenal de Montevideo, monseñor Sturla, antes de ofrecer a Gonzalo Aemilius el puesto de secretario personal que dejó vacante Fabián Pedacchio. Así lo ha confirmado el propio purpurado, en declaraciones a El País, en las que asegura que Bergoglio lo llamó hace una semana.
Aemilius, quien cobró notoriedad en Uruguay como director del Liceo Jubilar Juan Pablo II entre 2005 y 2012, defendió el lunes 20 de enero su tesis y terminó así el doctorado en Teología, que realizó en la Universidad Gregoriana -la universidad de los jesuitas en Roma- y debía definir su futuro. Ello coincidió con la salida de Fabián Pedacchio.
“Gonzalo pertenece a la Arquidiócesis de Montevideo y el Papa entendía que debía conocer mi opinión, como yo lo veía”, contó Sturla. ¿Qué dijo el cardenal? Pues que sí. "Sería una alegría para la Arquidiócesis que Gonzalo pudiera estar a su servicio. Para la Iglesia uruguaya es un honor y un orgullo que un uruguayo esté sirviendo al sucesor de Pedro”, respondió Sturla a Francisco.
La confirmación llegó unos días más tarde, de la boca del propio Aemilius, que había recibido el ofrecimiento del Papa. “Para todo católico el papa es vicario de Cristo y estar al servicio del papa es estar en el corazón de la Iglesia”, señaló el cardenal de Montevideo.
Ayer la Santa Sede oficializó la designación mediante un comunicado. Aemilius ya está en el cargo y vive junto al papa en la Residencia de Santa Marta, un edificio construido en 1996, adyacente a la Basílica de San Pedro. Lo acompaña el segundo secretario del papa, el sacerdote egipcio Yoannis Lahzi Gaid.
