La REPAM denunció este delito; Ruffini: "Es un gesto que se comenta solo" Ultracatólicos roban y tiran al Tíber las estatuas indígenas que presidían el Sínodo de la Amazonía

Los símbolos que los ultracatólicos tiraron al Tíber
Los símbolos que los ultracatólicos tiraron al Tíber

Un hombre se acercó a la iglesia de Santa Maria in Traspontina, cogió las cinco estatuas y las arrojó al río romano. La Policía ya investiga el caso

Varias estatuas indígenas que representan a la Madre Tierra y que fueron criticadas por los católicos ultraconservadores por exponerse en varios actos de Sínodo sobre el Amazonas fueron robadas hoy y arrojadas al río Tíber.

Así se puede observar en un vídeo colgado en Youtube y difundido por algunos medios católicos ultraconservadores en los que se ve a un hombre que entra a primeras horas de hoy en la Iglesia de Santa Maria in Traspontina, cerca del Vaticano, donde habían sido colocados los objetos y símbolos amazónicos traídos por las comunidades indígenas para este Sínodo.

Después el hombre se acerca con las cinco estatuas al río romano y las arroja al agua.

Se trata de esculturas de madera que representan a una mujer desnuda embarazada y que han sido objeto de críticas por parte de los ultraconservadores al considerar que formaban parte de la adoración de la Pachamama y por tanto eran un símbolo pagano.


Las esculturas han estado presentes en varios actos de este Sínodo que la Iglesia católica ha dedicado a la región Amazónica y han sido objeto de insistentes preguntas de medios ultraconservadores durante las ruedas de prensa a los representantes de la comunicación del Vaticano.

La REPAM denuncia este delito

El prefecto de la Secretaria de la Comunicación, Paolo Ruffini, aclaró en una rueda de prensa que se trata de una escultura que representa la vida, la fertilidad y la Madre Tierra.

Ruffini afirmó hoy que entrar en una Iglesia, "robar" y "tirar una escultura" es "un gesto que se comenta solo", y lo calificó de "broma" que no "facilita el espíritu de diálogo".

La Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que ha colaborado en la organización de este Sínodo y convocado a los indígenas a Roma, denunció este delito.

Volver arriba