La jugada estratégica de Zelensky que ha desconcertado a Putin e inquietado a la Santa Sede ¿Por qué ha alarmado en el Vaticano la ofensiva de Ucrania en Rusia?
“Son acontecimientos muy preocupantes, porque significan la apertura de nuevos frentes. En este sentido, las posibilidades de paz se alejan cada vez más”, señalaba desde Asís, el 11 de agosto, y a preguntas de los periodistas, el secretario de Estado del vaticano, Pietro Parolin
Lo que sí es novedoso es que la preocupación de Parolin por la incursión ucraniana en Rusia y sus efectos sobre el proceso de paz no ha sido todavía contestada desde Kiev
En el fondo, sigue dejando abierta la posibilidad para que la diplomacia vaticana -también de la mano del cardenal Matteo Zuppi- pueda seguir tejiendo lo que otros destejen, y es signo de que Zelensky no descarta tampoco que pueda ser necesaria esa opción
En el fondo, sigue dejando abierta la posibilidad para que la diplomacia vaticana -también de la mano del cardenal Matteo Zuppi- pueda seguir tejiendo lo que otros destejen, y es signo de que Zelensky no descarta tampoco que pueda ser necesaria esa opción
“A día de hoy, nuestras fuerzas controlan más de 1.250 kilómetros cuadrados del territorio de Kursk y 92 asentamientos”. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenzki, se mostraba satisfecho este lunes, 19 de agosto, de los resultados de la sorpresiva incursión iniciada por las tropas ucranianas en territorio ruso el 6 de agosto, una jugada estratégica que ha desconcertado al líder ruso Vladimir Putin y alarmado al Vaticano.
“Son acontecimientos muy preocupantes, porque significan la apertura de nuevos frentes. En este sentido, las posibilidades de paz se alejan cada vez más”, señalaba desde Asís, el 11 de agosto, y a preguntas de los periodistas, el secretario de Estado del vaticano, Pietro Parolin.
El cardenal mostraba ese pesimismo unas semanas después de volver de una misión de calado en Ucrania, en principio con una motivación religiosa, para clausurar una peregrinación al Santuario mariano de Berdychiv, al oeste de Kiev, pero donde tuvo oportunidad de visitar Odesa, Leópolis y la capital, donde se entrevistó con el propio Zelensky, a quien expresó la la solidaridad de Francisco con Ucrania y el compromiso del Vaticano con “una paz justa y duradera”.
Today, I addressed Ukrainian Ambassadors at a time when the world is shedding its last and very naive illusions about Russia—illusions that have significantly hindered our defense. Ukrainian warriors continue their defensive operation in the designated areas of the Kursk region.… pic.twitter.com/quFznyBO5h
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) August 19, 2024
A su regreso, Parolin, en entrevista con el diario Avvenire, reclamó que “la atención de la comunidad internacional debe mantenerse alta sobre esta guerra en Europa”. “No podemos permitir que se convierta en otro conflicto olvidado. Así que tenemos que seguir apoyando a Ucrania desde el punto de vista humanitario. Y luego tenemos que ser creativos para encontrar fórmulas que favorezcan el inicio de caminos de paz”.
La diplomacia, en segundo plano
En es misma entrevista, el secretario de Estado lamentaba que “la diplomacia ha pasado a un segundo plano. Ha sido incapaz de aportar soluciones. Y de hecho, desgraciadamente, después de más de dos años la guerra continúa”, aunque reivindicó el papel de la diplomacia vaticana: “No tenemos más armas”, sostuvo.
Ahora, esas afirmaciones se ven refrendadas, dos años y medio después de la invasión rusa de Ucrania, por el golpe de mano de las tropas comandadas por Zelensky, lo que hace cundir el pesimismo en el jefe de la diplomacia vaticana.
Y le da la razón en que la diplomacia, en estos momentos, ha sido relegada y que todos los tímidos avances registrados en todos estos meses -incluida la plataforma por la paz impulsada por Zelesnky y de la que no forma parte Rusia, algo que el propio Parolin también lamentó- parecen condenados al fracaso.
Lo que sí es novedoso es que la preocupación de Parolin por la incursión ucraniana en Rusia y sus efectos sobre el proceso de paz no ha sido todavía contestada desde Kiev. Lo cual, en el fondo, sigue dejando abierta la posibilidad para que la diplomacia vaticana -también de la mano del cardenal Matteo Zuppi- pueda seguir tejiendo lo que otros destejen, y es signo de que Zelensky no descarta tampoco que pueda ser necesaria esa opción.