La Santa Sede pone en marcha un plan de austeridad El coronavirus pone al Vaticano en números rojos: Roma prevé un déficit de entre 68 y 146 millones de euros
En el presupuesto de la Santa Sede para 2020 ya se preveía una deuda de 53 millones (269 millones de ingresos y 322 de gastos), que podría triplicarse tras el cierre de los Museos Vaticanos, principal fuente de ingresos del pequeño Estado, junto al Óbolo de San Pedro
Un informe valora tres escenarios, en función de cómo evolucione la epidemia y cómo afecte a ingresos y gastos del Estado vaticano
También se está estudiando, añade Il Messagero, un "código de adquisiciones", que regule las compras y contratos de la Santa Sede
También se está estudiando, añade Il Messagero, un "código de adquisiciones", que regule las compras y contratos de la Santa Sede
146 millones de euros de déficit. Esta es la previsión más catastrófica que maneja la Santa Sede tras cortar el grifo de sus ingresos por la pandemia del coronavirus, según un informe interno desvelado por Il Messaggero, que habla de una deuda del 175%.
En el presupuesto de la Santa Sede para 2020 ya se preveía una deuda de 53 millones (269 millones de ingresos y 322 de gastos), que podría triplicarse tras el cierre de los Museos Vaticanos, principal fuente de ingresos del pequeño Estado, junto al Óbolo de San Pedro, que en 2019 supuso 74 millones de euros y que este año va camino de desplomarse por la difícil situación en todo el mundo.
Un triple escenario
Según revela el rotativo italiano, el departamento de Economía vaticano maneja un triple escenario: en el más optimista, se plantea una reducción de ingresos de entre el 30 y el 50% (68 millones menos), que llevaría a un aumento del déficit del 28%. Esto es: 68 millones de euros.
En el escenario intermedio, la reducción de los ingresos (sumado a una contención del gasto del 3%) llegaría al 60% (89 millones menos), con una previsión de déficit del 83% (97 millones de euros). El escenario más pesimista, que cuenta con plazos mucho más lentos de desescalada y una drástica reducción de ingresos (hasta el 80% menos), el recorte en los ingresos llegaría hasta los 120 millones, y el déficit se dispararía hasta los 146 millones de euros (un 175% más).
Por ello, entre las recomendaciones al Papa están las de reforzar la posición financiera de la APSA, concentrando los fondos de todos los departamentos a esta institución, que centralizaría los gastos de todo el Estado vaticano.
También se está estudiando, añade Il Messagero, un "código de adquisiciones", que regule las compras y contratos de la Santa Sede. Una nueva normativa, a punto de ser aprobada, servirá para adaptar al Vaticano a las normas internacionales, "protegiéndose de posibles fenómenos de gestión insana que nos exponen también desde el punto de vista de la imagen (...) también se pueden conseguir importantes ahorros, pero hay que tener en cuenta que esta iniciativa tendrá un cierto impacto en la dinámica operativa de las entidades".