Niegan que su caso se pueda comparar con el del fundador de la Fraternidad San Pío X Los discípulos de Lefebvre no 'pican' y dejan solo al cismático Viganó en sus graves acusaciones contra Francisco

Ya se sabía de la actitud cismática del exnuncio Carlos Maria Viganó, así como de sus sueños de fundador, para lo cual había puesto en marcha en "una vasta propiedad" en la región italiana de Viterbo un centro de acogida para “represaliados” por el pontificado de Francisco, así como un seminario en el que formaría a los candidatos, “previa necesaria selección”, en los postulados de Trento.

Y se ha visto también, a raíz de su explicación de por qué no se presentó en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el pasado 20 de junio, donde se le citó para responder de la acusación de posicionamientos cismáticos, que le agradaría no poco parangonar su situación a la de otro famoso cismático, Marcel Lefebvre.

Pero los discípulos del fallecido arzobispo cismático francés le han visto las costuras a la intentona de Viganò y se la han desmontado en una carta publicada en su web: ni Lefebvre, excomulgado en 1988, fue tan lejos en sus acusaciones contra el papado en su momento a como entiende que está yendo el exdiplomático vaticano, cuya animadversión hacia el papa Bergoglio es manifiesta y reiterada.

Así, desde la la Fraternidad San Pío X se recuerda que, en su escrito, Viganò cita, como cargo que se le imputaría en el escrito del Dicasterio, “el crimen de cisma, debido a afirmaciones públicas de las que surge una negación de los elementos necesarios para mantener la comunión con la Iglesia católica: negación de la legitimidad del Papa Francisco, ruptura de la comunión con él y rechazo del Concilio Vaticano II”, señala el comunicado de los lefebvrianos.

"Las andanzas del actual pontificado"

“Se defiende [Viganò] de diversas maneras, invocando las andanzas del actual pontificado, rechazando los errores neomodernistas y creyendo poder comparar su caso con el de monseñor Marcel Lefebvre, también convocado en su época al Palacio del antiguo Santo Oficio”, prosigue la nota.

“Hay, sin embargo, un punto que lo diferencia significativamente del fundador de la Fraternidad San Pío X: Monseñor Viganò hace una clara declaración de sedevacantismo en su texto. En otras palabras, según él, el Papa Francisco no es Papa”.

“¿Cómo explica esto?”, se preguntan retóricamente los lefebvristas. “Debido a un ‘vicio de consentimiento’ del cardenal Jorge Bergoglio, al acceder al poder supremo: considerando el papado como algo distinto de lo que realmente es, el elegido de 2013 aceptó el oficio pontificio sin consentir a ello plenamente, y este error derivó en la nulidad de su aceptación. Su pontificado sería, por tanto, una comparsa”, señalan, glosando las explicaciones de Viganò.

Sin embargo, esto, incluso a la Fraternidad San Pío X, les parece ir demasiado lejos y le dan a Viganò una dolorosa estocada en apenas una línea y media, en la que le dicen que no cabe analogía entre el caso del exnuncio y el de su fundador: “Ni Monseñor Lefebvre ni la Fraternidad que él fundó quisieron aventurarse en este punto”.