Como papa y como emérito, Ratzinger se pronunció sobre diversos temas de relevancia Las frases de Benedicto XVI que marcaron su trayectoria
El papa emérito Benedicto XVI se pronunció sobre diversos temas de relevancia durante sus casi ocho años de papado y después, como papa emérito
Las siguientes son algunas de sus frases destacadas
| RD/EFE
El papa emérito Benedicto XVI, el primero que renunció al pontificado en la historia moderna de la Iglesia católica, se pronunció sobre diversos temas de relevancia durante sus casi ocho años de papado y después, como papa emérito.
Las siguientes son algunas de sus frases destacadas:
Las frases como papa
El 1 de mayo de 2005, Benedicto XVI dijo estas palabras en su primer rezo desde el Palacio Apostólico: "Deseo que no falte el trabajo, especialmente para los jóvenes, y que las condiciones laborales sean cada vez más respetuosas de la dignidad de la persona".
"Deseo que no falte el trabajo, especialmente para los jóvenes, y que las condiciones laborales sean cada vez más respetuosas de la dignidad de la persona"
El 31 de julio del mismo año, expresó su satisfacción por el abandono de las armas del grupo independentista norirlandés IRA e instó a "emprender nuevos pasos" en el mundo para lograr "una paz justa y duradera".
En su primera misa de Año Nuevo, el 1 de enero de 2006, dijo que ante "el terrorismo, el nihilismo y el fundamentalismo fanático" es necesario "un verdadero impulso de valentía y de fe en Dios y en el hombre para elegir recorrer el camino de la paz".
El 12 de septiembre de 2006, en la Universidad alemana de Ratisbona, reprodujo un diálogo entre el emperador bizantino Manuel II Paleólogo con un persa, a quien dijo que en Mahoma solo se veían "cosas malas e inhumanas, como su orden de difundir la fe usando la espada". Esta cita, que el papa aclaró en días posteriores, provocó protestas en el mundo islámico.
"Latinoamérica es el continente de la esperanza"
En su primera visita pastoral a América, el 4 de mayo de 2007 afirmó que "Latinoamérica es el continente de la esperanza".
El 19 de julio de 2008 pidió perdón en Sidney (Australia) por los casos de pederastia y aseguró que "los responsables deben ser llevados ante la justicia".
Por otra parte, el 12 de febrero de 2009 calificó el genocidio judío de "crimen contra Dios y la humanidad" y afirmó que "la minimización de este terrible crimen es intolerable y totalmente inaceptable".
En referencia al SIDA, el 17 de marzo de 2009 dijo en Yaundé (Camerún) que no se combate solo con dinero "ni con la distribución de preservativo, que, al contrario, aumentan el problema". Según analistas vaticanos, era la primera vez que un papa pronunciaba públicamente la palabra "preservativo".
"La renovación en la Iglesia debe comenzar en quien manda y extenderse al resto", dijo el 7 de octubre de 2009 en el Vaticano, al añadir que cualquier reforma debe hacerse "desde dentro de la Iglesia y jamás contra la Iglesia".
También nosotros pedimos perdón insistentemente a Dios y a las personas afectadas, mientras prometemos que queremos hacer todo lo posible para que semejante abuso no vuelva a suceder jamás.
El 11 de junio de 2010, en la clausura del Año Sacerdotal y en referencia a las víctimas de pederastia dijo: "También nosotros pedimos perdón insistentemente a Dios y a las personas afectadas, mientras prometemos que queremos hacer todo lo posible para que semejante abuso no vuelva a suceder jamás".
En la primera misa del 2012 en la Basílica de San Pedro señaló que tras las tragedias de dos guerras mundiales "educar a los jóvenes en la justicia y en la paz" es un deber que compete a cada generación.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino", dijo el 11 de febrero de 2013 en latín sorprendiendo con su renuncia, la primera de un papa en la historia moderna de la Iglesia.
Las frases como papa emérito
"Mi camino teológico no sería siquiera imaginable" sin "el gran santo" Juan Pablo II, dijo el 4 de julio de 2015 en un mensaje remitido a las autoridades de la Pontificia Universidad Juan Pablo II de Cracovia y de la Academia de Música de esa ciudad.
"Mi corazón está lleno de gratitud por los noventa años que el buen Dios me ha donado. Ha habido pruebas y tiempos difíciles, pero siempre me ha guiado y me ha impulsado para que pudiera continuar mi camino"
"Mi corazón está lleno de gratitud por los noventa años que el buen Dios me ha donado. Ha habido pruebas y tiempos difíciles, pero siempre me ha guiado y me ha impulsado para que pudiera continuar mi camino", dijo en su 90 cumpleaños el 18 de abril de 2017.
El 7 de febrero de 2018, en una breve carta en el diario italiano Corriere della Sera agradece la preocupación de los fieles por su estado de salud "en este último tramo del camino".
El 13 de abril de 2019 rompe su silencio en un documento de 18 páginas en el que reflexiona sobre la Iglesia y los abusos sexuales. Habla de una mal entendida interpretación del Concilio Vaticano II, del colapso moral de la sociedad y de algunos miembros de la Iglesia, que han provocado los casos de abusos a menores y dice: "La libertad del papa emérito es algo que debe preocupar a todos los católicos, independientemente de sus opiniones".
"Hace cien años a todo el mundo le hubiera parecido absurdo hablar de matrimonio homosexual. Hoy todo el que se oponga a él queda excomulgado socialmente"
El 4 de mayo de 2020, en el capítulo final de un libro del periodista Peter Seewald, publicado en Alemania, y en referencia al matrimonio homosexual dice: "Hace cien años a todo el mundo le hubiera parecido absurdo hablar de matrimonio homosexual. Hoy todo el que se oponga a él queda excomulgado socialmente".
El 8 de febrero de 2022 publica una esperada carta leída para los medios por su secretario, Georg Gänswein, en la que pide perdón por los abusos: "Una vez más sólo puedo expresar a todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón", afirma en respuesta al informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se afirmaba que estuvo al corriente de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
"Pronto me enfrentaré al juez definitivo de mi vida. Aunque mirando hacia atrás en mi larga vida puedo tener muchos motivos de temor y miedo, sin embargo, tengo un estado de ánimo alegre porque confío firmemente en que el Señor no sólo es el juez justo, sino también el amigo y hermano que ya ha sufrido él mismo mis carencias y es, por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado", concluye la carta.
"Tengo un estado de ánimo alegre porque confío firmemente en que el Señor no sólo es el juez justo, sino también el amigo y hermano que ya ha sufrido él mismo mis carencias y es, por tanto, como juez, al mismo tiempo mi abogado"
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