Peligra el futuro del Comité Sinodal e incluso la colaboración entre laicos y obispos 22 de marzo: El cara a cara entre el Vaticano y los obispos alemanes ya tiene fecha
Recién finalizada la tormentosa plenaria del Episcopado alemán, a la cual el Vaticano pidió mediante una carta que se abstuviese de votar los estatutos del controvertido Comité Sinodal hasta que ambas partes mantuviesen una reunión conjunta, ya se sabe la fecha para ese esperado cara a cara: será el próximo 22 de marzo, según ha confirmado el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe
Tras conocerse el contenido de la carta, algunos de los miembros del Camino Sinodal abogaron por un enfrentamiento directo con el Vaticano, postura que en principio no comparte quien es su copresidente, el arzobispo George Bätzing, quien a su vez es el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana
Recién finalizada la tormentosa plenaria del Episcopado alemán, a la cual el Vaticano pidió mediante una carta que se abstuviese de votar los estatutos del controvertido Comité Sinodal hasta que ambas partes mantuviesen una reunión conjunta, ya se sabe la fecha para ese esperado cara a cara: será el próximo 22 de marzo, según ha confirmado al portal Katholisch el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
El cardenal argentino, junto con el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, y el prefecto del Dicasterio para los Obispos, Robert Prevost, habían enviado el 16 de febrero, en vísperas de la celebración de la llamada asamblea de primavera de los obispos, una misiva -que, señalaron, contaba con el visto bueno del papa Francisco- en la que les conminaban a aplazar la votación de ese organismo, nacido de la deliberaciones del Camino Sinodal alemán, para no entorpecer las reuniones al respecto previstas con la Santa Sede sobre un asunto que preocupa en Roma, toda vez que aseguran que está fuera de los límites del Derecho Canónico.
Los obispos alemanes accedieron a eliminar ese punto del orden del día de su asamblea, lo que provocó el enfado de las entidades que forman parte del Camino Sinodal y de los propios miembros del recientemente constituido Comité Sinodal, una estructura de deliberación conjunta entre laicos, religiosos y pastores que se teme que reste poder a los obispos en sus diócesis.
Dudas sobre el futuro del Comité Sinodal
Ahora, tras esta carta -no es la primera que envían los cardenales de Curia sobre el tema- se acumulan las dudas sobre el propio devenir del Comité Sinodal, surgido en la Iglesia de Alemania como una respuesta reformista al profundo impacto que supusieron los informe sobre los abusos sexuales en su seno y fruto de las varias asambleas conjuntas con los obispos en el marco del Camino Sinodal.
De hecho, tras conocerse el contenido de la carta, algunos de los miembros del Camino Sinodal abogaron por un enfrentamiento directo con el Vaticano, postura que en principio no comparte quien es su copresidente, el arzobispo George Bätzing, quien a su vez es el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
De hecho, incluso parece peligrar este trabajo conjunto entre laicos y obispos en el seno del Camino Sinodal, como ha declarado a Katholisch la otra copresidente, Irme Stetter-Karp, que también preside el poderoso Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK).