El Papa no piensa 'apretar el botón' de la renuncia El timón (antiespeculaciones) de Francisco en la décima planta del Gemelli

Fachada del Gemelli
Fachada del Gemelli EFE

Desde la planta décima del ‘hospital de los Papas’ en Roma, Jorge Mario Bergoglio sigue atento (menos de lo que le gustaría) el devenir de la Iglesia y ahí está, sin ir más lejos, su diaria solicitud pastoral de llamar a la asediada parroquia de Gaza, donde habla con el párroco Romanelli y saluda a los fieles. Un pastor preocupado por el rebaño, incluso desde su propio lecho de dolor

Conectado por partida triple con la Curia vaticana a través de sus tres secretarios, que el engranaje sigue funcionando nos lo muestra el hecho diario de que cada mediodía aparecen nombramientos episcopales acreditados con su visto bueno

“- Cuando lo veíamos con la silla de ruedas pensábamos que iba a reducir su agenda, pero la está triplicando.

-Es que se gobierna con la cabeza, no con la rodilla”.

Newsletter de RD · APÚNTATE AQUÍ

La respuesta dada en 2022 por el Papa a las preguntas de los entrevistadores del diario ABC sigue siendo válida para este febrero de 2022, aun cuando la situación se ha vuelto sensiblemente más complicada, pero la determinación del enfermo, sólo superada por la no menos contundente determinación de su equipo médico, que le obligó al ingreso en el Gemelli y parece haber conseguido estabilizar el "complejo" cuadro clínico de una neumonía bipolar, desarma los rumoresde que ya no puede regir el timón de la barca de Pedro.

Desde la planta décima del ‘hospital de los Papas’ en Roma, Jorge Mario Bergoglio sigue atento (menos de lo que le gustaría) el devenir de la Iglesia y ahí está, sin ir más lejos, su diaria solicitud pastoral de llamar a la asediada parroquia de Gaza, donde habla con el párroco Romanelli y saluda a los fieles que han establecido una estrecha comunidad probada en el dolor, el miedo y también la esperanza. Un pastor preocupado por el rebaño, incluso desde su propio lecho de dolor.

Triple conexión con la Curia

Sin embargo, en un engranaje tan burocratizado como el del Vaticano, hay labores que, en teoría, no se pueden realizar desde una cama o sofá de hospital, al que ya hace días que se sienta, según la información oficial. Sin embargo, conectado por partida triple con la Curia vaticana a través de sus tres secretarios, que el engranaje sigue funcionando nos lo muestra el hecho diario de que cada mediodía aparecen nombramientos episcopales acreditados con su visto bueno.

Franciso, en un encuentro con el Colegio Cardenalicio
Franciso, en un encuentro con el Colegio Cardenalicio EFE

En plena celebración del Año Jubilar 2025, con cuyos actos el Papa llenó su agenda, ya ha visto cómo ha tenido que cancelar su participación en audiencias y eventos, como el que se va a celebrar este finde se mana en el vaticano, el Jubileo de los Diáconos, donde tenía previsto ordenar a una cincuentena de candidatos llegados de todos los rincones del planeta, cinco de ellos, españoles. En este caso, es el prefecto de turno el encargado de presidir los actos, de tal manera que la agenda jubilar sigue su curso sin interrupciones, salvo en el lógico fastidio de los fieles (y de Francisco, que disfruta con el contacto con la gente) de no poder ver y tocar al Papa.

Pero, ¿y si renunciara, qué?

Pero mientras el engranaje sigue funcionando, quienes quieren en estos momentos ir más allá se plantean qué pasaría en el caso -ahora improbable- de que Francisco decidiese presentar su renuncia. Estaríamos -señalan los especialistas- ante un caso inédito dado que Francisco firmó en 2013 una “declaración de renuncia condicional” que le entregó al secretario de Estado, en la actualidad el cardenal Pietro Parolin.

Cardenal Juan Bautista Re
Cardenal Juan Bautista Re

La pregunta que ahora se hacen algunos canonistas es quién debería ser el encargado de aceptar tal renuncia por una incapacidad permanente debida a una enfermedad. ¿El secretario de Estado? ¿O el decano del Colegio Cardenalicio, en la actualidad el cardenal Giovanni Battista Re? ¿Quién habría de aceptar los términos de esa declaración de incapacidad?

Mientras tanto, en la décima planta del Gemelli, parece que el Papa no tiene intención de pulsar ese botón, porque, como avanzó Religión Digital de fuentes cercanas al Pontífice, “no hay ningún pronóstico de incapacidad grave para el Papa", que todavía tiene "mucho por hacer".

Etiquetas

Volver arriba