La Compañía de Jesús registra 145 denuncias de pederastia desde 1948 La 'confesión' de los jesuitas catalanes ante los abusos: "La institución falló, no escuchamos las víctimas"

Un año y un mes después de contratar los servicios del bufete de abogados Roca Junyent para afrontar con las máximas garantías los problemas derivados de las denuncias por casos de pederastia en sus escuelas e instituciones, Jesuitas Cataluña ha presentado los resultados del informe. Lo ha hecho en una rueda de prensa, que ha arrancado con casi media hora de retraso, por la presencia de un grupo de víctimas que pedían estar presentes en el acto.

La Compañía les ha invitado a mantener una reunión en las próximas horas, según ha explicado Enric Puiggròs SJ, Superior Provincial de la Compañía de Jesús en España, que ha comparecido como máximo representante de los jesuitas junto con Pau Vidal SJ, delegado y portavoz de la institución en Cataluña. Los acompañaban Joan Roca, abogado, presidente ejecutivo y socio del bufete Roca Junyent; Irma Rognoni, abogada y especialista en mediación y resolución de conflictos; y Pilar Polo, psicóloga, responsable de relaciones institucionales de la Fundación Vicki Bernadet.

La Compañía ha registrado 145 denuncias por abusos sexuales dentro de la institución desde 1948, cometidos por 29 religiosos y 15 laicos. "La Compañía tiene la voluntad de romper el silencio e ir hasta el final en todo este proceso", ha asegurado Pau Vidal, que a continuación ha leído en voz alta el nombre de los catorce victimarios sobre los cuales se ha abierto un proceso judicial ordinario o canónico.

"Mecanismos institucionales" que propiciaban los abusos

Escuchar a las víctimas ha sido lo que ha permitido "descubrir los mecanismos institucionales que propiciaban que se perpetraran los abusos", Vidal ha hecho públicos los siete compromisos para hacer frente a los casos de abusos del pasado y para establecer un nuevo procedimiento para su gestión a partir de ahora. Se trata de compromisos fruto de las conclusiones del trabajo de investigación y análisis llevado a cabo durante el último añoscon la colaboración del bufete y en coordinación con otros profesionales y entidades externas especializadas en abusos a menores, mediación y resolución de conflictos.

Los Jesuitas de Cataluña han registrado un total de 145 denuncias por abusos sexuales a menores desde 1948, aunque en la mayoría de casos no hay recorrido penal por prescripción del delito o la muerte del agresor. pic.twitter.com/JuEheFTjGt

— EFEnoticias España (@EFEnoticias_ES) July 25, 2024

Tras facilitar la lista de abusadores, el segundo compromiso de los jesuitas es hacer llegar de manera inminente a la Fiscalía los 6 casos que podrían ser constitutivos de delito y que no estarían prescritos, siguiendo la recomendación de Roca Junyent.

El tercero es que la Compañía pondrá en conocimiento de la Fiscalía cualquier denuncia que reciba sobre abusos cometidos en el pasado. "En este punto nos estamos refiriendo a abusos cometidos en el pasado, puesto que en cuanto a las denuncias de abusos en el presente, ya se está actuando de acuerdo con protocolos vigentes", ha remarcado Vidal, que ha reconocido la institución no puede "cambiar el pasado", pero tiene "obligación de afrontarlo".

Vidal ha anunciado también que la Asociación Betània se suma a la colaboración con la Fundación Vicki Bernadet. En el caso de Betania, el asesoramiento se centrará en la reparación global, económica y los procesos de justicia restaurativa para las víctimas.

Els jesuïtes reconeixen 145 víctimes d’abusos sexuals i 44 agressors dins la institució des del 1984. Les víctimes no han pogut entrar a la presentació de l’informa de la Companyia de Jesús👇 pic.twitter.com/hkVCYUny4x

— Mar Riera Solà (@marrierasola) July 25, 2024

Revisión del sistema de reparaciones económicas

"La investigación nos ha permitido constatar que en casos de antes de 2010, los abusos no se denunciaban hasta pasado muchos años, cosa que empezó a cambiar a partir de la implementación de los protocolos impulsados en colaboración con la Fundacio Vicky Bernadet, ha subrayado el delegado de los Jesuitas en Cataluña que como quinta medida ha anunciado la revisión del sistema de reparaciones económicas a las víctimas, para agilizar el proceso y que puedan acceder más personas.

Respecto a los victimarios vivos, Vidal ha explicado que los casos no tienen recorrido por la justicia ordinaria, se abren procesos canónicos que permiten imponer medidas restrictivas y de privación de libertad de movimientos,  así como seguimiento de sus tratamientos psicológicos y psiquiátricos. "La justicia canónica solo se activa cuando la justicia ordinaria no puede actuar", ha apuntado el jesuita, asumiendo que es "responsabilidad moral" de la Compañía "poner todas las condiciones para garantizar los procesos canónicos pertinentes".

Per aquells i aquelles que només ataquen als Jesuïtes esperem que també facin el mateix en les seves institucions que sota una falsa imatge de "progres" amaguen abusos i greus situacions de vulnerabilitat dels infants. https://t.co/B0OF5W5x4M

— Karme (@karmeyeste) July 25, 2024

Clara omisión del deber de ayuda

Como séptimo punto, Vidal ha dicho que la investigación no puede concluir que jurídicamente hubiera encubrimiento por parte de la Compañía, pero ha reconocido, sin embargo, que sí que hubo una clara omisión del deber de ayuda a las víctimas. "En este sentido, la Compañía se compromete a llevar a cabo procesos internos de asunción de responsabilidades con las personas que no actuaron con diligencia para denunciar estos hechos tan graves", ha expresado Vidal.

Vidal, que fue nombrado delegado de los Jesuitas en Cataluña en junio de 2023, ha querido remarcar que las escuelas donde se han dado más abusos durante las últimas décadas han sido las de Sarriá y Caspe. "Son las más grandes y antiguas, y en ellas predominaba el prestigio, el tabú y el abuso de poder, aspectos que supusieron "una barrera para las víctimas y las familias".

"La institución falló, no escuchamos las víctimas, los mecanismos para parar las agresiones no existían y la cultura del silencio se impuso propiciando unos hechos inaceptables", ha añadido Vidal, que no ha querido dejar de reivindicar que, a pesar de todo, no se puede estigmatizar la "gran tarea del colectivo de educadores y profesionales" que han hecho posible que "miles de alumnos" hayan disfrutado de una gran experiencia educativa en las escuelas de la Compañía de Jesús.

Una visión "independiente y objetiva"

Por su parte, Joan Roca ha descrito el "método de trabajo objetivo" empleado en la investigación, orientado a conocer los hechos y acercarse a las víctimas para conseguir llegar a una "visión independiente y objetiva del que pasó". "Para lograr un buen gobierno del contexto, desde el bufete hemos intentado ayudar a superar a la Compañía una forma de gestio anclada en el pasado que hacía que las víctimas no se sintieran acompañadas ni escuchadas", ha matizado el presidente ejecutivo y socio del despacho Roca Junyent.

Roca ha aclarado también que la implicación del bufete no quiere decir "sustituir la jurisdicción ordinaria ni asesorar casos abiertos por la Compañía", sino "ayudar en la transparencia de la institución y crear una sistemática nueva que favorezca las eventuales víctimas" elaborando el material necesario porque se pueda hacer una valoración jurídica posterior a los hechos" en caso de que se vuelvan a producir situaciones abusivas.

"La Compañía ha abierto un proceso profundo y largo"

También ha tomado parte en la rueda de prensa, y en la investigación, la abogada y especialista en mediación y resolución de conflictos, Irma Rognoni, quienes ha destacado que la Compañía ha abierto "un proceso profundo y largo, con voluntad de ir muy a fondo".

"En las entrevistas que hemos hecho durante la investigación hemos generado un espacio neutral, puesto que no tenemos vínculos con la Compañía, para garantizar la tranquilidad y paz para las víctimas que venían voluntariamente a explicar cómo se sentían con el fin de que el bufete pudiera analizar posteriormente la situación con profundidad", ha dicho.

La experta también ha hecho énfasis en el contexto en que, en el pasado, se producían los abusos. "Ha habido víctimas que no lo han podido explicar hasta ahora, cuando la sociedad ha empezado a ser sensible y el tema ha empezado a salir a los medios, han empezado a hablar. El tabú marcaba las víctimas y no sabían cómo actuar ni con las familias, ni con los profesores ni con los mismos compañeros", ha sentenciado.

La psicóloga Pilar Polo, responsable de relaciones institucionales de la Fundación Vicki Bernadet, ha explicado la tarea de acompañamiento y asesoramiento que esta entidad lleva a cabo desde el año 2012 a la Fundación Jesuitas Educación, en el ámbito de los protocolos y las formaciones para la prevención. En este sentido, ha explicado que el abuso sexual a menores es un abuso que usa la sexualidad para controlar el menor. "De la sexualidad hablamos poco y mal, no estamos cómodas dando voz a este tema y esto hace que haya mucha más vergüenza, que los niños no sepan cómo hablar con las familias y que, al final, no tengan adultos referentes para dirigirse.

"El control del menor en estos casos se basa en el silencio impuesto", ha dicho Polo, que ha instado a romper el silencio. "Aquello que no tiene nombre no existe", ha remachado la psicóloga, que después de explicar con datos en que ha consistido el asesoramiento de Vicki Bernadet en la Compañía de Jesús ha advertido que hace falta que los niños empiecen a sentir hablar del concepto "de abuso sexual infantil". "Es una buena praxis que hace quien no haya cajas estancas donde se quedan guardadas estas experiencias", ha finalizado.