"No pudimos estar en la concelebración, el padre Rafael Vez y yo" Antonio Casado: "Quizá la intercesión del querido obispo emérito ponga fin al conflicto de la diócesis de Cádiz"

El pasado viernes, 23 de Septiembre, no pudimos estar presentes, el P. Rafael Vez y yo, en la concelebración de la misa exequial por el alma de Don Antonio Ceballos, el que fuera nuestro Obispo durante 18 años. 

El motivo es la suspensión “cautelar”, o mejor dicho, pena encubierta en que nos ha instalado nuestro actual obispo Don Rafael Zornoza Boy. 

Es evidente las comparaciones, aunque no todos lo digan en voz alta, que la gran mayoría hemos hecho en estos días entre el tiempo de Don Antonio y el de Don Rafael. Cada uno las suyas. Lo que realmente fue evidente es el cariño de todos los gaditanos y ceutíes por su buen Obispo emérito. Incluso en su muerte ha sido capaz de reunirnos a todos para celebrar la Vida.

No pudimos estar en la concelebración tan numerosa y con una plena asistencia de sacerdotes, pero sí estuvimos en la capilla ardiente instalada en la Iglesia del seminario para despedirle.

Todos coincidimos en una clara unanimidad al señalar su humildad y bondad que no era el resultado de ningún extremo sino de haberse insertado existencialmente en el misterio pascual, participando durante su vida de la muerte y resurrección de Cristo. Don Antonio han sido de los que viven y dan vida, ha sido de aquellos que han hecho esa travesía vital y gracias a ella han quedado transformados, y como tantas veces él ha repetido, ha sido para nosotros transparencia de Jesucristo.

Es evidente que Don Antonio hubiese gestionado esta situación de diferente manera.

Van ya para cinco años de una suspensión cautelar injusta a todas luces ya que hasta ahora no he sido condenado. Don Rafael desde el principio ha dudado de todo lo que le he dicho, ha impuesto desde el primer día una pena encubierta, que ya en caso de condena supera ya a la petición hecha por su fiscal. 

Se mantienen abiertos dos procesos, algo inusual e injusto a todas luces. Hasta el momento ninguna condena ni por el fuero civil ni eclesiástico, desprecio absoluto de la presunción de inocencia, indiferencia total. 

Las declaraciones de Monseñor Zornoza ante el tribunal de Sevilla fueron calumniosas e injuriosas y sigue negándose a hablar y prohíbe a sus curiales hablar conmigo.

Es bueno recordar los acontecimientos pues no es bueno acostumbrarse tan alegremente a pasar página cuando todavía no se ha entendido en la que estamos. Inmatriculación por parte del Obispado de tierras de Vejer, decreto obligando a poner a nombre del Obispado las tierras, dinero del Fondo del clero perdido…inversiones nefastas en el banco Popular…f alta de transparencia y cambio en la cuenta del fondo del clero.  Ni siquiera el delegado del clero sabía el dinero que había, y dudo que el actual lo sepa…; partición de dinero y recalificación de terrenos por parte del ayuntamiento de Vejer, cementerio parroquial por medio.

El tiempo pasa y todo va muy lento. Quien sabe, quizás podemos poner todo bajo la intercesión de Don Antonio Ceballos, para poder alcanzar claridad y solución a este conflicto, por el bien de la Iglesia y de todos.

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