¿Cuáles son los plazos a seguir para expulsar a las exclarisas del convento? Desahucio en Belorado: un proceso judicial que puede demorarse durante años
A partir de ahora, arranca un proceso judicial (que, llegado el caso, también podría tener una derivada policial) que podría prolongarse durante meses e, incluso, años, con sucesivos recursos y que, finalmente, podría concluir con una expulsión forzada
Las ex religiosas ya anunciaron que no saldrían por su propio pie, ni con sentencia judicial, y habrían de ser las fuerzas de orden público quienes las desalojaran del convento
Una vez emitida la sentencia, ésta puede recurrirse ante la Audiencia Provincial y, en su caso, ante el Tribunal Supremo, antes de convertirse en sentencia firme. Del mismo modo, tras la sentencia, quedaría emitir la orden de ejecución
Una vez emitida la sentencia, ésta puede recurrirse ante la Audiencia Provincial y, en su caso, ante el Tribunal Supremo, antes de convertirse en sentencia firme. Del mismo modo, tras la sentencia, quedaría emitir la orden de ejecución
El Arzobispado de Burgos presentaba ayer una demanda de desahucio contra las exclarisas excomulgadas de Belorado ante los Juzgados de Briviesca. Un paso necesario, cuatro meses después de que estallara el escándalo, para lograr que las ex religiosas abandonen el convento (y no puedan recalar después en Derio u Orduña, también en cuestión), pero que no asegura un final rápido, ni mucho menos pacífico, para el 'culebrón' Belorado.
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Y es que, a partir de ahora, arranca un proceso judicial (que, llegado el caso, también podría tener una derivada policial) que podría prolongarse durante meses e, incluso, años, con sucesivos recursos y que, finalmente, podría concluir con una expulsión forzada. Porque, como apuntaron en su día las ex clarisas rebeldes anunciaban que, llegada una resolución de desahucio, "habría de ser por nosotras incumplida en período de ejecución voluntaria". Esto es: no saldrían por su propio pie, ni con sentencia judicial, y habrían de ser las fuerzas de orden público quienes las desalojaran del convento.
¿Qué ocurrirá ahora? Expertos en procesos de desahucio consultados por RD apuntan que, "ni mucho menos", éste será el final de la historia. Primero, habrá que esperar a que el Juzgado de Briviesca admita, o no, a trámite, la demanda presentada por Iceta, algo que podría dilatarse entre dos semanas y tres meses. Al tratarse de un Juzgado sin una carga de trabajo excesiva, no se espera que este paso se demore demasiado.
La sentencia, entre seis meses y año y medio
Una vez aceptada la demanda, el juez correspondiente deberá dar traslado a las partes, que podrán formular sus alegatos y plantear dudas judiciales. El siguiente paso sería tomar declaración a los interesados, un momento complicado, toda vez que las ex religiosas ya han adelantado que no participarán voluntariamente de este proceso. Una vez escuchadas a las partes, el Juzgado emitiría una resolución avalando, o denegando, el desahucio. Todo este proceso podría dilatarse entre seis meses y año y medio, según las fuentes consultadas.
Con todo, ahí no termina el problema pues, una vez emitida la sentencia, ésta puede recurrirse ante la Audiencia Provincial y, en su caso, ante el Tribunal Supremo, antes de convertirse en sentencia firme. Del mismo modo, tras la sentencia, quedaría emitir la orden de ejecución, que podría paralizarse aludiendo distintas causas, desde problemas de salud de alguna de las religiosas a, directamente, la negativa física de las ex religiosas a abandonar el cenobio, en cuyo caso habría de decretarse un protocolo de actuación policial. No sería extraño, si la ex abadesa y sus seguidoras no deponen su actitud, ver a la Guardia Civil entrando en Belorado para sacar de allí a las monjas.
Oposición sedevacantista
Entretanto, se pueden dar diversas circunstancias que no hay que desdeñar, como el fallecimiento de alguna de las religiosas mayores, con los problemas añadidos de entrada de los servicios funerarios o jurídicos para aclarar las causas de la muerte. Y, tampoco, las influencias 'brasileiras' del nuevo obispo fake de Belorado, Da Silva, quien en los últimos días aseguraba su apoyo sin fisuras a las ex monjas cismáticas, y llegaba a anunciar que tenía a su disposición, al menos, una veintena de sacerdotes sedevacantistas dispuestos a desplazarse a Belorado. ¿También con 'fieles' de esos grupúsculos? Cabe esperar que no, pues una suerte de 'barricada humana' formada por sedevacantistas y familiares de las rebeldes supondría un nuevo escándalo, uno más, en este 'culebrón' que, como las buenas tramas, nos tiene acostumbrados a una nueva vuelta de tuerca.
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