La revista 'Vida Religiosa' cumple 75 años reivindicando la esperanza y la profecía Luis A. Gonzalo: “No creemos en una vida religiosa instalada en el 'No se puede', o 'Es lo que hay'. Porque sí que se puede, porque hay caminos de vida”
Cardenal Aquilino Bocos: “Celebrar es creer, agradecer y esperar”
Maradiaga, Báez, Agrelo, Tolentino, Turú... primeros espadas celebran el aniversario de la revista de los claretianos
"Aprendamos a ser quien disfrutemos ser, a comprender la vida que se nos regala, no nos convirtamos en personas que viven reaccionando”
"Aprendamos a ser quien disfrutemos ser, a comprender la vida que se nos regala, no nos convirtamos en personas que viven reaccionando”
Que la vida religiosa está viva, muy viva, es algo que nadie puede negar. Los religiosos y religiosas españoles son, con diferencia, los mayores ejemplos de cercanía a la sociedad. “¿No recuerdan cuando nos decían que la vida religiosa está destinada a desaparecer?”, se preguntó el cardenal Aquilino Bocos, alertando de los 'profetas de desventuras'. Casi mil religiosos se dieron cita esta tarde en la apertura del Congreso con motivo de los 75 años de la revista 'Vida Religiosa', editado por los misioneros claretianos.
Su director, Luis A. Gonzalo, apuntó que hoy, como siempre, “estamos en un momento interesante y complejo, versátil, muy cambiante, que requiere visión amplia, consciente, creyente, esperanzada, que sobrepasa la contaminación ambiental en la que a veces también entramos”.
En opinión del claretiano, “ha llegado el momento, el presente es porvenir”. Un momento de “escuchar la esperanza, pero también la protesta, la desconfianza, el regusto a pesimismo... para transformar, para seguir transformando”. Porque “no faltan ideas, pero tal vez sí visión y capacidad para liderar el cambio en nuestra vida de consagrados”.
Miedo a lo que se puede perder
¿Por qué? “Pesa en exceso el miedo a lo que se pueda perder, pero sostener lo que hay como está están condicionando de manera muy dura la esperanza”, denunció. Frente a ello, es preciso “no ocultar la realidad”, porque “no creemos en una vida religiosa instalada en el 'No se puede', o 'Es lo que hay'. Porque sí que se puede, porque hay caminos de vida”.
Y para hacerlo, hay que reconocer lo que no se hace bien. Y es que, señaló Gozalo, “hoy por hoy, no siempre comunicamos, y si comunicamos no lo hacemos bien”, y “está creciendo un sentimiento de temor”, ante la falta de reconocimiento social y eclesiástico.
“Pero vivimos un tiempo lleno de posibilidades, si ponemos nuestras palabras manchadas de calle, de verdad, a veces también de pecado”, porque “el testimonio de nuestra vida necesita ser ofrecido como signo de verdad que expresa alternativa”
“Aprendamos a ser quien disfrutemos ser, a comprender la vida que se nos regala, no nos convirtamos en personas que viven reaccionando”, concluyó Gozalo.
Acompañar a la vida religiosa en sus momentos de crisis y oscuridad
Tras él, el cardenal Aquilino Bocos, quien hizo un repaso a los 75 años de la revista, y de la sociedad española. Una revista que nació en pleno franquismo, y que supo ser libre en todas las circunstancias históricas de nuestro país.
“Celebrar es creer, agradecer y esperar”, recordó el purpurado, quien apuntó que la 'Vida Religiosa' “nació con una visión y una misión”. Lograr “una vida religiosa más carismática y más misionera”. Esa ha sido, añadió, la pautas en las que se ha mantenido la revista. En cuanto a la misión, la de ser testigos, como se observó en el Concilio Vaticano II. "En una palabra: acompañar a la vida religiosa, en sus momentos de crisis y oscuridad, alentar con la palabra oportuna ante las dificultades personales, comunitarias o congregacionales, con una pedagogía de protesta positiva".
"Sólo desde la mística de los ojos abiertos se puede poner en su justo lugar el valor de las tradiciones, saber si estamos donde debemos estar, o si sobramos donde estamos, ahí está la cuestión", animó Bocos, quien apuntó que "la renovación sigue siendo tarea pendiente".
"La Iglesia ofrece un rostro poliédrico, los cristianos somos distintos, pero no caminamos solos" (Aquilino Bocos)
Acompañando a Bocos y a los religiosos, primeros espadas de la Iglesia mundial. El cardenal Maradiaga, el obispo Silvio Báez, Emili Turú, Santiago Agrelo o el poeta y predicador José Tolentino.
Nuria Martínez-Gayol, la única mujer en intervenir (aunque Silvia Rozas ejerció de anfitriona), porque queda mucho por hacer. Como se encargarán, a buen seguro, de recordar Rodríguez Olaizola, José Cristo Rey o González-Anleo. Si tiene un rato, pásese por la calle Asura 90 de Madrid este fin de semana.
