Pedro Aliaga Asensio, reelegido como ministro provincial Vida y misión compartida: claves del Capítulo Provincial de los Trinitarios
El objetivo de la Provincia del Espíritu Santo para el próximo trienio será potenciar su relevancia en el mundo contemporáneo para hacer valer su aportación carismática
El documento capitular aprobado ha girado sobre cinco ejes fundamentales de la acción y misión trinitaria en la Provincia: calidad de vida, fidelidad a la misión, impulsar la misión compartida, impulsar la pastoral juvenil y vocacional y una gestión económica desde criterios evangélicos y carismáticos
Durante la primera semana de abril se ha celebrado en El Pardo (Madrid) el Capítulo Provincial de los Trinitarios de España. Bajo el lema "Edificaré mi casa sobre roca” inspirados en Mt 7, 27 los religiosos han reflexionado sobre la mejora de la calidad de vida y la revalorización de la fraternidad como un espacio de acogida y apoyo mutuo. El objetivo de la Provincia del Espíritu Santo para el próximo trienio será potenciar su relevancia en el mundo contemporáneo para hacer valer su aportación carismática.
En la cuarta sesión del Capítulo, se han elegido los cargos de gobierno y de animación para el próximo trienio. El P. Pedro Aliaga Asensio ha sido reelegido como Ministro Provincial para el trienio 2024-2027 y se ha renovado el equipo provincial que tendrá como tarea principal desarrollar los acuerdos adoptados.
El capítulo comenzó por un retiro dirigido por el franciscano capuchino Antxon Amunarriz Urrutia que marcó el desarrollo de las sesiones capitulares, a partir de cinco presupuestos clave.
Estos presupuestos, con el fin de fortalecer la colaboración, cubren una variedad de temas importantes para la provincia religiosa, desde el redescubrimiento de una espiritualidad esencial hasta la inserción en una Iglesia diversa. Se enfatiza la necesidad de fomentar una comunicación efectiva, el retorno a los principios fundacionales carismáticos y la reflexión sobre la lucha contra las esclavitudes modernas.
El documento capitular aprobado ha girado sobre cinco ejes fundamentales de la acción y misión trinitaria en la Provincia: calidad de vida, fidelidad a la misión, impulsar la misión compartida, impulsar la pastoral juvenil y vocacional y una gestión económica desde criterios evangélicos y carismáticos.
La revitalización de la Provincia pasa, antes de nada, por la conversión y por la unificación de la persona, de forma acorde a la identidad del trinitario hoy, para vitalizar la propia vocación; por el cuidado de la vida de cada religioso, por encima de las tareas y responsabilidades; por el saber cuidarnos y acompañarnos unos a otros; por sentirnos corresponsables de un proyecto común. Para ello se dará prioridad a la construcción de comunidades como espacios de fraternidad, vocación y misión. Comunidades donde la vida en comunidad y la misión vayan de la mano y de forma equilibrada.
En la misión se busca fidelidad carismática, lo que significa garantizar la identidad trinitaria en las distintas actividades pastorales que se realizan, dando pasos más decididos en asegurar la presencia en el campo de los cristianos perseguidos, de la pastoral penitenciaria y de las obras de promoción social de los más excluidos de nuestra sociedad.
El Capítulo ha reflexionado mucho sobre la misión compartida, para lo que ha contado con la presencia de cuatro miembros de la Familia Trinitaria. Se constata con alegría que las obras donde los laicos han asumido responsabilidades reales, éstas se han renovado e impulsado. La misión compartida es un signo del Espíritu que, a pesar de sus dificultades, nos está impulsando a reforzar cada vez más los órganos de corresponsabilidad y a compartir funciones con los laicos con los que compartimos misión.
El Capítulo renueva su compromiso de priorizar la pastoral juvenil y vocacional, la escucha de los jóvenes y la apertura de caminos compartidos en la misión y en la espiritualidad, desde comunidades de vida que acompañen el proceso de madurez en la fe.
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