Proponen reabrir el debate tras estos meses de pandemia "No hay vuelta atrás para nosotras": Diez religiosas alemanas piden poder celebrar la eucaristía
Pertenecientes al grupo "Mujeres Religiosas por la Dignidad Humana", que se formó en otoño de 2018, han dado a conocer los retos que se les han presentado en el contexto de la pandemia del coronavirus, celebrando misa sin presencia de sacerdote
"Una superiora tiene derecho a la dirección espiritual de una comunidad, pero no a presidir la celebración de la Eucaristía. ¿Qué imagen de la congregación, del sacerdote y de la mujer está detrás de todo esto?", se cuestionan
Diez religiosas alemanas han hecho pública su reivindicación de poder celebrar la eucaristía. Pertenecientes al grupo "Mujeres Religiosas por la Dignidad Humana", que se formó en otoño de 2018, han dado a conocer los retos que se les han presentado en el contexto de la pandemia del coronavirus y que han animado su petición.
Como ha informado catch.ch, las religiosas han vivido en su comunidad la alternativa real de celebrar misa en ausencia de un sacerdote, al prohibirse las celebraciones con oficiante externo.
La coyuntura les ha llevado a reflexionar sobre la desigualdad entre mujeres y hombres consagrados en el acceso a la celebración eucarística: "Una superiora tiene derecho a la dirección espiritual de una comunidad, pero no a presidir la celebración de la Eucaristía. ¿Qué imagen de la congregación, del sacerdote y de la mujer está detrás de todo esto?", se cuestionan. "Esto muestra la extrema dependencia de las mujeres religiosas de un hombre consagrado".
De la misma manera, la crisis sanitaria y las privaciones que ha acarreado han hecho que se pregunten no solo por "el desequilibrio en la Iglesia Católica" en materia de género, sino por la naturaleza de los sacramentos: "¿es la Eucaristía una comida común o un evento exclusivo reservado para el sacerdote ordenado? ¿Las normas y reglamentos no hacen que la comprensión de los sacramentos sea demasiado estrecha?".
"Esto muestra la extrema dependencia de las mujeres religiosas de un hombre consagrado"
Convencidas de que esa "transformación" que se vive en la eucaristía no puede quedar vinculada solo a un varón consagrado, han propuesto que se reabra el debate del sacerdocio femenino. "Ya no estaba en el papel de oyente, que sólo puede participar con respuestas estandarizadas. Esta experiencia tan diferente me hizo mucho bien", ha declarado una de las religiosas, hablando sobre esas celebraciones sin sacerdotes que han tenido en estos meses, entre ellas. Todas han reconocido que la pandemia ha generado un aumento real de la profundidad espiritual de su vocación religiosa.
Contando con que su reivindicación no es bienvenida en algunos sectores de la Iglesia, no obstante se han manifestado decididas a "buscar seriamente respuestas vivibles y convincentes". "No hay vuelta atrás para nosotras", han asegurado.