“San Juan de Ávila, pregonero de la gloria de Dios” Presentación-invitación al año jubilar avilista
450 aniversario de la muerte de San Juan de Ávila, 125 de su beatificación y 50 de su canonización
"Busquemos, sobre todo, que el celoso predicador y apóstol de Andalucía nos aliente a sacerdotes, consagrados y laicos a sentir con toda intensidad el sueño misionero de llegar a todos"
Queridos diocesanos:
Como un gran regalo de nuestra historia, que de vez en cuando nos ofrece la gracia de encontrarnos con fechas que nos obligan a recordar acontecimientos y personas que han ido dejando una huella indeleble en esta nuestra muy querida Diócesis del Santo Reino de Jaén, nos hemos encontrado con el 450 aniversario de la muerte de San Juan de Ávila, 125 de su beatificación y 50 de su canonización. Por eso, a partir del día 10 de mayo recordaremos a quien anduvo sembrando fe y vida cristiana entre nosotros, al santo doctor de la Iglesia, amigo de santos y pregonero de la gloria de Dios.
Fue en la ciudad de Baeza donde hizo la obra más destacada y significativa de su vida y misión, la que mejor expresa todas sus virtudes y capacidades. El Maestro y Teólogo Juan de Ávila pone en marcha en esa ciudad una Universidad (1538-1824), desde la que desarrolla su santidad y su ciencia. Al servicio de este singular y emblemático centro académico emplea sus mejores energías y sus mejores discípulos.
La historia afirma que la Universidad de Baeza fue el centro más logrado de formación sacerdotal pretridentino, anticipándose así a la labor educativa del clero diocesano que el Concilio de Trento (1545-1563) señalaría algunos años después con el decreto Cum adolescentium aetas. Baeza fue, en opinión de grandes historiadores, la primera universidad fundada únicamente para aspirantes al sacerdocio.
Se dice, con razón, que el Maestro Ávila creó, a través de la Universidad de Baeza, una preciosa tipología sacerdotal, la del clérigo reformado, austero en sus costumbres, predicador enardecido por el estudio de la Escritura, hombre de recia oración y reconocible a simple vista por su porte externo. Así eran los presbíteros que se inspiraban en el Maestro Ávila, que son conocidos como escuela sacerdotal avilista.
Esta memoria, por tanto, nos obliga a celebrar con gratitud y con especial relieve estas fechas tan importantes en el recuerdo del Maestro Ávila. Lo hacemos, además, en el contexto de nuestro Plan Diocesano de Pastoral, y en plena Misión Diocesana, en la que nos estimulará el celo apostólico del “vocero de Dios”, que sembró entre tantos clérigos de su tiempo, al servicio de la evangelización del pueblo fiel, una formación integral de los aspirantes al sacerdocio. Lo hecho por el Maestro Ávila lo consideramos como un lúcido precedente de lo que se nos pide para los se preparan en nuestro seminario para ser sacerdotes del siglo XXI.
Para celebrar como merece el emblemático paso de la San Juan de Ávila por la Diócesis de Jaén, hemos solicitado al Santo Padre, y nos ha sido concedido, la celebración de un Año Jubilar Avilista, que se abrirá en la Puerta Santa de la Catedral de Baeza el día de 10 de mayo próximo y se cerrará, D.m., el 31 de mayo de 2010. Hemos invitado, para que nos presida y acompañe el día de su apertura, a Su Eminencia el Cardenal Ricardo Blázquez, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, que ha aceptado, muy amablemente.
Os recuerdo que un año Jubilar se celebra haciéndonos peregrinos que pasan por la Puerta Santa y piden, por intercesión de San Juan de Ávila, la gracia de la conversión, que en este año queremos que sea especialmente misionera. Es evidente que también se pasa por la Puerta Santa con el deseo y la oración; esto se lo digo a los enfermos, impedidos y ancianos que no puedan peregrinar. Por mi parte, os recomiendo que pidáis ser discípulos misioneros en este año de fervor e ilusión que todos estamos viviendo en nuestra Misión Diocesana. Busquemos, sobre todo, que el celoso predicador y apóstol de Andalucía nos aliente a sacerdotes, consagrados y laicos a sentir con toda intensidad el sueño misionero de llegar a todos.
Los primeros peregrinos que pasaremos en grupo por la Puerta Santa para ganar la gracia jubilar seremos los sacerdotes del presbiterio diocesanos, que el día 13 nos reuniremos para recordar al Patrón del clero secular español y al Apóstol de Andalucía. En ese día la Iglesia diocesana felicita a un grupo de sacerdotes, que en este año celebran sus 50 y 25 años de su ordenación.
Termino esta carta invitación animando a todas las comunidades parroquiales a que participen, con sus pastores a la cabeza, en la Solemne Apertura del Año Jubilar Avilista que tendrá lugar el día 10 de mayo, viernes, a las 8:30 de la tarde.
Con mi afecto y bendición.
Jaén, 3 de abril de 2019
+ Amadeo Rodríguez Magro
Obispo de Jaén