(Vatican News).- “Espero que la DIRINCRI haga un buen trabajo de investigación para saber quién fue el asesino y cuál fue el móvil para destruir a una mujer cuando aún tenía 50 años de vida”, lo dijo Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, Obispo de la Diócesis de Chimbote, Perú, en sus declaraciones a la prensa local – según informó el Diario de Chimbote – al condenar el asesinato de la Misionera italiana Nadia De Munari, acaecida el pasado sábado 24 de abril, después de haber sido brutalmente atacada con un machete en un intento de robo en un Centro de Asistencia a personas vulnerables de Nuevo Chimbote, en Ancash, al centro oeste de Perú.
Monseñor Piorno: lo que se ha hecho con ella no tiene nombre
El Obispo de Chimbote señaló que, “este caso traerá repercusiones internacionales porque lo que se ha hecho con ella no tiene nombre”. Además, “resulta desconcertante la muerte de la misionera – agregó – por cuanto nunca había sido amenazada por alguna razón, sin embargo, confía en la investigación policial que permita dar con el autor para que la justicia lo sancione severamente”. Asimismo, Monseñor Simón Piorno recordó la misión social que cumplía Nadia De Munari, quien estaba encargada de los seis jardines de infancia y los comedores de la Operación Mato Grosso en los asentamientos humanos más alejados del distrito de Nuevo Chimbote.
Probablemente un robo que termino mal
La misionera laica italiana, originaria de Schio (Vicenza, noreste), fue asesinada en Perú con un machete, quizás durante un intento de robo en un Centro de Asistencia a personas vulnerables. La prensa local señala que, la mujer fue presuntamente asesinada mientras dormía. Nadia De Munari fue sometida a una operación de emergencia, en el Hospital Regional de Chimbote, luego fue trasladada a Lima, donde falleció, a causa de las graves heridas, en particular por un traumatismo craneoencefálico severo, fractura de brazo derecho y lesiones en el rostro.
Asistencia a personas vulnerables
Para la policía local, que encontró muchos rastros, incluida sangre, en la habitación de la mujer, pudo haber sido un robo que terminó mal. Pero aún no existen hipótesis certeras. La emboscada a la mujer no tuvo testigos. En el Hogar Familiar que compartía con otras diez maestras, la misionera de Vicenza atendía a unas niñas, que, sin embargo, no escucharon nada, porque dormían en otra ala. En Perú con la Operación Mato Grosso, la misionera estuvo a cargo del Centro “Mamma mia” en Nuevo Chimbote, construido por el padre Ugo De Censi. En el Hogar Familiar se proporciona comida gratuita a los niños y madres necesitados de la zona.
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