Habla la víctima del Sodalicio, por cuya denuncia el Vaticano sancionó al cura Francisco J. Delgado José Enrique Escardó: "Me parece muy importante que alguien no se crea intocable por tener una sotana"

El Vaticano ordenó al sacerdote español Francisco J. Delgado que suspenda su actividad en redes sociales por haber insultado en su cuenta en X al sobreviviente y comunicador peruano, José Enrique Escardó, que se quejó ante el Dicasterio de la Doctrina de la Fe de la mala praxis del religioso, a fines de enero pasado.

En su cuenta en X, José Enrique Escardó dijo que “es la primera vez en la historia que la Iglesia católica sanciona a un cura por ‘troll’ y me siento orgulloso de que haya sido gracias a mí”.

Escardó celebró la sanción de Francisco J. Delgado: “Llega una buena noticia para mí. Este es el cura facho que me bloqueó y luego me difamó e insultó hace un par de meses en varios tuits y por varios días por ser víctima del Sodalicio”. 

“La historia llegó al Vaticano y me pidieron los detalles del caso porque la investigación al Sodalicio está abierta aún. Me dijeron que lo iban a sancionar”, explicó, al precisar que “a eso se sumó que días después le deseó la muerte al papa Bergoglio en su podcast. Pues aquí están las consecuencias”, agregó.

Gracias a la denuncia que interpuso ante el Dicasterio de la doctrina de la fe, el comunicador peruano José Enrique Escardó consiguió por vez primera que se sancione a un sacerdote por el uso de sus redes sociales. Según señalaron fuentes vaticanas a “Religión Digital”: “Esta medida abrirá el camino para que otros sacerdotes pongan las barbas en remojo y se hagan un autoexamen del uso y abuso de sus redes sociales y se pueda así, controlar el lenguaje tóxico de cada día”.

El 22 de febrero pasado, el religioso Francisco J. Delgado que es parte del programa 'La Sacristía de la Vendée' que se emite en youtube ironizó con la muerte del Papa Francisco. Bajo la moderación de Francisco J. Delgado, el sacerdote Gabriel Calvo Zarraute indicó que “rezaba mucho para que el Papa Francisco pueda ir al cielo cuanto antes”. “Esa es una de las cosas que se puede pedir para cualquiera”, respondió al controvertido comentario el entonces moderador del panel, Francisco J. Delgado.

El sacerdote, Francisco J. Delgado, informó a través de cuenta en X, que interrumpirá la actividad en sus redes sociales y suspender su participación en medios de comunicación en contra de su voluntad a pedido del Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro y que no le “queda más remedio que defenderme de una calumnia de la que espero algún día poder dar detalles”.

“Obviamente, a pesar de la persecución, sigo manteniendo mi propósito de ser fiel a la Iglesia de Cristo y a su jefe visible, que es el Papa Francisco. Ofrezco todos los sufrimientos de esta situación por la conversión de aquellos que dañan a la Iglesia, desde fuera y desde dentro. ¡Viva Cristo Rey!”, indicó.

La historia de la denuncia de Escardó

En entrevista con “Religión Digital”, Escardó señaló que el pasado 29 de enero envió una denuncia al Dicasterio de la fe porque recibió un ataque inicial del sacerdote Juan Razo, que pertenece a la Diócesis de Saltillo en México, al referirse a la imagen de Jesús que había publicado el Arzobispado de Sevilla, y decirle que en vez de preocuparse de las imágenes debería preocuparse de las víctimas del abuso eclesial y, en respuesta, Razo lo insultó y luego se metió el sacerdote Francisco J. Delgado a burlarse de su condición de sobreviviente del Sodalicio.

Escardó relató que Delgado lo bloqueó en X y siguió insultándolo y burlándose de su condición de víctima del Sodalicio; “Obviamente no podía responderle a él. Y ahí comenzó una recatafila de insultos por tres días en las cuales a mis espaldas yo bloqueado. Me comenzó a insultar, comenzó a insultar a otras víctimas, por ejemplo a Analú Salazar, de México”. 

“Delgado insultó a los que me defendían a mí diciéndole que sus padres habían sido pederastas. Este comenzó a a desmerecer las denuncias. Un montón de cosas. Luego, dije como estos dos curas me han atacado sabiendo y hay una investigación abierta al Sodalicio, entonces voy a denunciarlos ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, me contactaron y envie la denuncia que es de cinco páginas”, explicó Escardó.

El comunicador es el primer denunciante del “caso Sodalicio”, como se conoce en Perú a la organización conservadora de la iglesia católica fundada en 1971 por el laico consagrado, Luis Fernando Figari, que es investigada por abusos sexuales, físicos y psicológicos a sus propios miembros por el Vaticano. En el 2000, Escardó como ex miembro del Sodalicio que denunció en sucesivas columnas en la revista “Gente”, el maltrato físico y psicológico que sufrió y por esa razón, fue acosado por miembros de la organización y bloqueado laboralmente durante 24 años.

En medio de tantos ataques estúpidos por un polo, llega una buena noticia para mí.
Este es el cura facho @PadreFJD, que me bloqueó y luego me difamó e insultó hace un par de meses en varios tuits y por varios días por ser víctima del #Sodalicio. La historia llegó al Vaticano y me… pic.twitter.com/krZFFEfTCI

— 𝔧𝔢𝔢𝔰𝔵𝔬𝔯𝔠𝔦𝔰𝔪𝔬 (@JEESxorcismo) May 7, 2024

“Se olvidan de que yo soy una víctima del Sodalicio, que tengo 24 años denunciando y que estas personas me han atacado por eso. Y a raíz de eso es que ha sido mi denuncia. Lo interesante es que en términos de redes sociales no había habido sanciones a los sacerdotes. Entonces esta es la primera sanción y lo cual es importante porque abre una puerta que puede ayudar para mucha gente que está siendo atacada por sacerdotes y eso es muy importante".

“En el 2000, hice las primeras denuncias contra el Sodalicio; en el 2003, fui la primera persona en el mundo que solicita formalmente su excomunión a la Iglesia católica y se abrió una puerta. Y ahora soy el primero en haber hecho un trámite para que una denuncia, para que finalmente el Vaticano tome medidas con los curas trolls. Es otra medalla y me parece muy importante que alguien no se crea intocable por tener una sotana”.

El Sodalicio en el banquillo de los acusados

Desde julio del año pasado, la misión formada por el Arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español, Jordi Bertomeu, investigan al Sodalicio de vida Cristiana en Perú a pedido del Papa Francisco.

En el libro “Mitad monjes, mitad soldados” publicado en el 2015 se denunció a través de los testimonios de 30 de sus integrantes cómo el Sodalicio abusó de sus miembros y gozó del poder que obtuvo a través de sus relaciones políticas y sociales en Perú. Además, la misión Scicluna- Bertomeu investigará cómo han hecho un mal uso del concordato, tratado firmado entre el Vaticano y Perú, para hacer negocios y blanquear dinero a través de cuentas off shore fuera del país.

En medio de la investigación, el Vaticano determinó la salida a inicios de abril del arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren, de 67 años, miembro de la generación fundacional del Sodalicio y que no atendió al reiterado pedido de los campesinos de haber sufrido la pérdida de sus tierras a manos de empresas del Sodalicio en Piura.

El Papa Francisco confirmó la salida de Eguren por los motivos que acabamos de describir a través de un mensaje grabado a mediados de abril, donde deja claro que está informado de lo que sucedió con los campesinos en Piura, donde hubo hasta dos víctimas mortales y les envió un mensaje de respaldo a los campesinos: “Yo sé lo que les pasa a ustedes. Defiendan la tierra, no se la dejen robar. Gracias por lo que hacen. Yo desde aquí rezo por ustedes y les estoy cercano. Con gusto les doy mi bendición en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Coraje y adelante!”.