Compara la situación de la Tierra con el "Titanic": "unos se divierten mientras el barco va a pique" Monseñor Lozano: "Remedios para el malestar del Planeta"

(AICA).- "Cuando estamos enfermos o nos sentimos mal consultamos al médico y buscamos reponernos. Sin embargo, puede suceder que nos dejemos estar por pereza o temor a que tengamos que modificar algún hábito y no estemos dispuestos al esfuerzo”, reflexionó el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano.

“De este modo, con mayor o menor conciencia, arrastramos el malestar. Esta actitud personal también se plasma a nivel social”, sostuvo, y puso un ejemplo: “Esperamos, con vehemencia y angustia, una vacuna o remedio para el Covid-19".

El prelado consideró que del mismo modo se necesitan “remedios urgentes para un mundo que no aguanta más” y advirtió: “Vivimos una situación de malestar social y ambiental de consecuencias cada vez más graves, y muchos siguen mirando para otro lado, como si no pasara nada”.

“Los informes de los científicos y académicos (especialistas en estas patologías) son preocupantes, y van encendiendo luces de alarma y atención de modo permanente. Los únicos que no prestan atención son algunos economistas, responsables de las finanzas, y políticos a quienes corresponde encarar los cambios necesarios”, cuestionó.

“Podemos comparar la situación con lo acontecido al Titanic; unos se divierten despreocupados mientras el barco va hacia el choque y su destrucción”, graficó.

Monseñor Lozano aseguró que la humanidad está “agotando los recursos naturales que son bienes comunes para el presente y el futuro de toda la humanidad”, y planteó: “No podemos dejar librado su acceso y regulación a la anomia, y menos aún a la ley del más fuerte o el primero en llegar”.

“Es necesario compartir lo que es todos de manera justa y equitativa”, sostuvo, y afirmó: “Mientras unos viven en un ritmo derrochador y consumista, otros nada, miran pasar la vida, el bienestar, la comida, por delante de sus narices”. 

El arzobispo sanjuanino consideró que “hace falta empezar por el principio”, al señalar que “es necesario sanar el corazón humano para curar al mundo”.

“Es imprescindible contar con soluciones técnicas, pero no serán suficientes sin conversión ecológica. No podemos dejar de lado el planeta como casa de toda la humanidad mirándolo como fuente de riqueza a acumular por unos pocos”, aseveró.

Monseñor Lozano recordó que para crecer en el compromiso para cuidar la casa de todos, el papa Francisco convocó a un “Jubileo de la Tierra” desde el 1° de setiembre al 4 de octubre, memoria de San Francisco de Asís, y propuso tres actitudes concretas: rezar, revisar, actuar.

- Una actitud fundamental para los hombres y mujeres de fe es aprender a rezar con la creación, maravillarnos de su belleza, liberarnos de lo utilitario como único vínculo con la naturaleza.

- Revisar estilos de vida. Dejarnos cuestionar considerando qué desperdiciamos, desde el agua al lavar los platos hasta la basura que generamos.

• Acciones proféticas que ayuden a tomar conciencia social. Conversar en casa y con amigos.