El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina apuesta por el Jubileo Guadalupano Rodrigo Guerra reconoce pérdida de fieles católicos en Ámerica Latina, pero no de religiosidad popular
El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina en el Vaticano, el mexicano Rodrigo Guerra, reconoció la disminución de los fieles católicos en la región, pero aseguró que no ha aumentado el ateísmo, si no diferentes tipos de cristianismo, por lo que las personas siguen siendo religiosas y espirituales
Detalló que uno de los planes e iniciativas más importantes dentro de la Comisión que preside, es el gran Jubileo Guadalupano, con motivo de los 500 años de las apariciones de la Virgen, que se celebrará en el año 2031
"En el acontecimiento guadalupano uno encuentra opción por los pobres, evangelización inculturada, sinodalidad y, claramente, anuncio explícito de la centralidad de Jesucristo"
"Hoy, el Papa Francisco reconoce explícitamente que hay frutos del Verbo y del Espíritu en la religiosidad popular. Se reconoce como camino de santificación, necesitado de evangelización explícita y catequesis formal y no como una experiencia espiritual de segundo nivel, para iletrado"
"En el acontecimiento guadalupano uno encuentra opción por los pobres, evangelización inculturada, sinodalidad y, claramente, anuncio explícito de la centralidad de Jesucristo"
"Hoy, el Papa Francisco reconoce explícitamente que hay frutos del Verbo y del Espíritu en la religiosidad popular. Se reconoce como camino de santificación, necesitado de evangelización explícita y catequesis formal y no como una experiencia espiritual de segundo nivel, para iletrado"
Jimena Hernández corresponsal en México
En entrevista para el diario El Debate, Rodrigo Guerra, fundador del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV) y actual secretario de la Pontificia Comisión para América Latina en la Santa Sede, aseguró que la experiencia religiosa sigue siendo fuerte en los países de América.
“Hoy vemos cómo el pueblo latinoamericano recupera la experiencia religiosa, a veces por vías que no son católicas. Vemos pérdida de fieles en la Iglesia Católica, pero no para sumar a las filas del ateísmo o el agnosticismo. Las personas cambian a otras modalidades de pertenencia religiosa, a veces tipo iglesia pentecostal, a veces para no pertenecer a ninguna, pero considerándose personas con un sentido espiritual y religioso de la vida”, dijo.
Rodrigo Guerra, comentó que las iniciativas que promueve la Comisión para América Latina van de la mano de las necesidades reales y expresadas por los obispos de la región y que actualmente en se tienen cerca de 100 proyectos pero que se trabajan de manera dicreta, sin tener protagonismo.
“Nuestras estrategias no son otras que las que vienen de las Conferencias Episcopales y se confirman por parte del Papa Francisco. La estrategia principal del Pontificio Consejo está en el eje y el corazón de Aparecida. Tal y como se escribió en ese encuentro, la clave es «recomenzar desde Cristo». En otras palabras no hay nada más renovador y transformador que anunciar el Evangelio, declarando que Jesús no es una metáfora, no es un taumaturgo del pasado, sino que es un acontecimiento presente y personal que podemos verificar en la experiencia a través de una compañía, que es la Iglesia”, señaló.
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El mexicano, dijo que es necesario reproponer la dimensión comunitaria de la Iglesia, ya que es necesario construir comunidades de discipulado misionero en toda América Latina y de atender el cambio de época.
“En el año 2022, significa estar atentos a las nuevas pobrezas y a las nuevas realidades que han emergido tras la pandemia. Con estas premisas en la cabeza respaldamos proyectos que tengan un fuerte impacto evangelizador en América Latina. No todos los que quisiéramos, pero sí algunos que resulten emblemáticos y fortalezcan las diócesis”
Por lo que anunció que uno de los grandes proyectos, ya anunciados por el Papa Francisco, será el gran Jubileo Guadalupano, con motivo del Quinto Centenario de las apariciones de la Virgen.
“Estos primeros anuncios que ya ha hecho el Papa son importantes porque marcan un derrotero y una agenda evidente. En el acontecimiento guadalupano uno encuentra opción por los pobres, evangelización inculturada, sinodalidad y, claramente, anuncio explícito de la centralidad de Jesucristo. Son cuatro ejes que forman parte de la agenda pastoral de América Latina que se verán favorecidas por esta preparación”, afirmó.
Y es que afirmó que el acontecimiento guadalupano nos recuerda que Dios escoge a los últimos, a los más débiles, a quienes se sienten incapaces, para ser más explícito que es Dios quien actúa para cambiar el mundo.
“María de Guadalupe, en su mensaje al indio Juan Diego nunca atemoriza, nunca amenaza, nunca señala desastres. Aconseja con ternura, compasión y misericordia. Y lo invita a ser él, Juan Diego, el protagonista del anuncio del Evangelio ante el obispo. El obispo será evangelizado por San Juan Diego, en un verdadero ejercicio sinodal. No solamente es acercarse al obispo, sino es anunciar a Jesucristo. Y el obispo discierne y pide las pruebas necesarias. Ese es un gran mensaje para la América Latina de hoy”.
Guerra López, destacó que María de Guadalupe no es solo una devoción privada, si no que hoy en día es la gran apuesta para reconstruir el tejido social, para ayudar a que desde el fondo del corazón, con conversión cristiana, podamos contribuir a que nuestra sociedad encuentre caminos de desarrollo.
“María de Guadalupe en el siglo XVI fue el factor fundamental, a nivel empírico, de manera sociológicamente demostrable, que ayudó a reconciliar a dos pueblos enemistados. Hay que recordar que una clave de la integración entre indios y españoles arranca en el momento en que se arrodillan juntos ante la misma imagen de la Virgen”.
Además de que coincidió con la socióloga mexicana, René de la Torre que asegura que es gracias a la religiosidad popular que no hay una disminución alarmante de católicos en México.
“Hoy, el Papa Francisco reconoce explícitamente que hay frutos del Verbo y del Espíritu en la religiosidad popular. Se reconoce como camino de santificación, necesitado de evangelización explícita y catequesis formal y no como una experiencia espiritual de segundo nivel, para iletrados. Se trata de una especie de colchón que permite que siga habiendo experiencia de pertenencia a la fe católica en México y en otros países de América Latina”
América Latina frente al reto de los populismos.
Finalmente al ser cuestionado sobre el populismo en América Latina, señaló que aún falta una cultura democrática en AL, lo que ha ocasionado que lleguen al juego democrático líderes autoritarios, con fenómenos de regresión democrática, por lo que destacó que la contribución de la Iglesia a la construcción de la Democracia es esencial.
“En América Latina, en los años 80 y 90 parecía que habíamos encontrado el camino de la Democracia. Parecía que había una cierta madurez. Cuando uno mira la calidad de la Democracia vemos que esos anuncios de finales del siglo XX no se cumplieron. La democracia electoral nunca es suficiente, hace falta una cultura democrática, que va más allá de contar votos en una urna”.
“La interpretación que hace la Iglesia es que los valores que sostienen al democracia, como bien planteaba Joseph Ratzinger, provienen de la familia, de la escuela y de las iglesias. Allí es donde se construyen los valores de la Democracia. La Democracia vive de valores pre-políticos. Por eso la contribución de la Iglesia a la construcción de la Democracia es esencial”.
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