El arzobispo de Miami Thomas Wenski, se convirtió esta semana en el primer obispo de EE.UU y, posiblemente, del mundo, en recibir la vacuna contra el coronavirus. En concreto, Wenski fue vacunado con la elaborada por Pfizer-BioNTech, que el pasado 11 de diciembre fue aprobada por el Gobierno estadounidense.
“Siempre le he tenido miedo a las agujas, no estoy hecho para el dolor”, bromeaba el prelado, según informa la diócesis de Miami en un comunicado. Wenski afirmó que se vacunó para “dar ejemplo” y demostrar que inmunizarse contra el virus “es un bien público y una forma, moralmente aceptable, de que los católicos ayuden a combatir la pandemia”.
"Quería mostrar hoy, en primer lugar, que tenemos confianza en la vacuna y que no tenemos ninguna preocupación ética sobre ella”, dijo el arzobispo, respondiendo a los sectores negacionistas y a aquellos que aseguraban que todas las vacunas provenían de fetos abortados. “Espero que mi paso adelante anime a otras personas a recibir la vacuna a medida que esté disponible".
"Los obispos de los Estados Unidos han dado una explicación muy detallada de por qué no tenemos ninguna preocupación ética sobre estas vacunas”, subrayó el prelado, quien anunció que “animaremos a todo el mundo a vacunarse, incluso si no eres persona de alto riesgo o sano. Vacunarse es un beneficio para los que nos rodean, no podemos ser responsables de que otros se contagien del virus”.
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